Calgary (Jueves, 24-05-2012, Gaudium Press) Una audaz campaña provida comenzará en Canadá el próximo martes 29 de mayo: un grupo de jóvenes recorrerá gran parte del país en una caravana que partirá de la ciudad de Vancouver, en la costa occidental, hacia Ottawa, capital del país y centro gubernamental. Su objetivo es reparar el daño efectuado por una caravana feminista que en 1970 exigió la legalización del aborto y puso el tema en el centro de la discusión nacional, lo que significó la base de un movimiento antivida que lograría su objetivo en 1988.
Los participantes de la caravana que recorrerá las poblaciones de Canadá desde Vancouver hasta Ottawa. |
Los activistas provida mostrarán en la nueva caravana las consecuencias terribles de la elección tomada por Canadá en contra del derecho a la vida. A través de tarjetas postales enviadas a las casas, afiches fijados a los postes, manifestaciones públicas e intervenciones en los medios de comunicación, la opinión pública local se verá forzada a reflexionar sobre la realidad del aborto.
Según los organizadores, miembros del Centro Canadiense para la Reforma Bioética (CCBR), «una injusticia que es invisible inevitablemente se vuelve tolerable». Por este motivo los materiales usados son gráficamente impactantes y sus textos contienen duras críticas a la indiferencia frente a la situación. «Una injusticia que se hace visible inevitablemente se hace intolerable», concluyen en su video promocional.
La caravana recorrerá las poblaciones durante una semana y está compuesta por una veintena de jóvenes de 19 a 36 años de edad, todos nacidos después de la caravana anti vida de 1970. «Somos sobrevivientes», afirman. «y tenemos la responsabilidad de salvar a las personas de nuestro tiempo de aquello que mató a otras anteriormente».
«El año pasado anunciamos nuestro plan «Detengan la Matanza» para erradicar el aborto durante nuestro tiempo de vida», explicó Stephanie Gray, politóloga y directora ejecutiva de CCBR. «Ahora nos hemos dado un plazo de 18 años para obtener justicia para los niños por nacer. Nuestro recorrido iniciará como comenzó la oposición: con una caravana. Ellos hicieron dramatizaciones gráficas y sangrientas de los abortos ilegales. Nosotros demostraremos con imágenes gráficas y sangrientas la realidad de todos los abortos».
La organización invitó a los ciudadanos canadienses a hacerse partícipes en la caravana, asistiendo a las charlas formativas que impartirán sus miembros en las localidades visitadas, escribiendo cartas a los medios de comunicación locales, distribuyendo las tarjetas postales de la iniciativa en las poblaciones y haciendo parte de las «cadenas de elección». Estas últimas son unas manifestaciones públicas que buscan mostrar la «elección», no como término abstracto y bandera de los promotores del aborto, sino como la realidad concreta que se elige al optar por la muerte de los niños por nacer.
La organización ha sido objeto de críticas por cuenta del uso de imágenes que golpean fuertemente la sensibilidad de la audiencia. Ese es precisamente el objetivo buscado por los activistas, que defienden su decisión, como lo expresó Gray: «Las fotos de los abortos son impactantes porque el aborto es impactante. Las imágenes son perturbadoras porque matar a un niño es algo perturbador».
Gaudium Press / Miguel Farías
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