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Ciudad del Vaticano (Viernes, 25-05-2012, Gaudium Press) A través de un decreto de la Penitenciaría Apóstolica, firmado el pasado 17 de mayo por el Card. Manuel Monteiro de Castro, el Santo Padre Benedicto XVI concedió el beneficio de la indulgencia plenaria a los participantes en el próximo Encuentro Mundial de la Familias, a celebrarse en Milán, Italia, del 30 de mayo al 03 de junio próximos.
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La indulgencia, concedida para motivar en los católicos una mejor preparación espiritual para el evento, podrá obtenerse por aquellos que «verdaderamente arrepentidos y estimulados por la caridad se dediquen a la santificación de la familia, siguiendo el ejemplo de la Sagrada Familia de Jesús, María y José», establece el decreto.
Las condiciones establecidas para ganar la indulgencia incluyen los requisitos habituales – confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Santo Padre – y la participación, «con espíritu desapegado de cualquier pecado», en alguna de las actividades del Encuentro Mundial de las Familias, «incluyendo su solemne conclusión».
De manera especial, el decreto del dicasterio pontificio permite a los católicos de todo el mundo beneficiarse de la indulgencia aunque no puedan viajar al Encuentro. Las condiciones determinadas son las mismas que las de los participantes presenciales y requiere además que, en familia y espiritualmente unidos a los fieles reunidos en Milán, los fieles oren «el «Padre Nuestro», el «Credo» y otras oraciones devotas» para pedir a la Divina Misericordia la gracia de la indulgencia, «particularmente cuando las palabras del Pontífice sean transmitidas por televisión y por radio».
Su Santidad Benedicto XVI también concedió la indulgencia parcial a los fieles «cada vez que, con un corazón contrito, en el tiempo especificado, oren por el bien de las familias».
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