Lisboa (Viernes, 25-05-2012,Gaudium Press) La familia siempre tuvo un papel fundamental en la construcción de la sociedad y contó con el apoyo irrestricto de la Iglesia Católica, la cual está lanzando ahora una campaña que pretende combatir la llamada «visión reductora del matrimonio» y llevar a las familias cristianas a testimoniar sus convicciones con «alegría y firmeza».
Según el obispo responsable por las organizaciones de los laicos en Portugal, Mons. Antonio Dias, los católicos deben «presentar con renovado vigor la verdad sobre el matrimonio y la familia y su importancia para la estabilidad y humanización de la sociedad».
Mons. Dias, presidente de la Comisión Episcopal del Laicado y Familia, está convencido de que esta estrategia contribuirá para fortalecer los nucleos familiares y dar «razones de esperanza a los que atraviesan situaciones muy difíciles y dolorosas». El prelado es uno de los integrantes de la comitiva portuguesa para el VII Encuentro Mundial de las Familias, que sucede entre el 30 de mayo y el 3 de junio en la ciudad italiana de Milán y que contará con la participación del Papa Benedicto XVI en los últimos tres días.
Después de resaltar que «no se puede repensar la Iglesia en Portugal» sin reevaluar su estrategia para la familia, Mons. Antonio recordó la «obligación» que asiste a los católicos de «prestar atención a los otros, sobre todo a los que viven solos y los pobres y necesitados, para que todos se sientan amados y útiles, y no peso o estorbo».
El director de la Pastoral Familiar de la Diócesis de Coimbra, Jorge Cotovio, afirma que «hace 18 años la Diócesis de Coimbra organiza la Fiesta de las Familias, de donde irradian diversas actividades de apoyo a los núcleos familiares y que constituye una oportunidad para congregar a personas e instituciones alejadas de la Iglesia».
Él dice también que «algunas de estas personas hasta pueden no frecuentar asiduamente la iglesia, pero será un óptimo incentivo para sentirse acogidas por este Dios que las ama sobremanera».
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