Obispos americanos llevarán al Departamento de Salud y Servicios Humanos a los tribunales

Nueva York (Viernes, 25-05-2012, Gaudium Press) La decisión del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos de exigir que todos los empleadores paguen los contraceptivos y la esterilización de sus empleados continúa generando serios conflictos entre la Iglesia Católica y el gobierno de ese país. Esta vez, la Conferencia Episcopal norteamericana informó que 43 diócesis y organizaciones religiosas estadounidenses están procesando al órgano gubernamental.
La demanda de la Iglesia norteamericana es encabezada por el presidente de la Conferencia Episcopal del país y arzobispo de Nueva York, Mons. Timothy Dolan, y cuenta con la participación de importantes arquidiócesis, como la de Washington, universidades de prestigio como Notre Dame y hospitales y grupos de asistencia como el Catholic Charities. Es una batalla «que la combatiremos hasta el fin», declaró Mons. Dolan.

Card. Timothy Dolan, Arzobispo de Nueva York

La justificativa de los bispos norteamericanos para la denuncia del Departamento de Salud y Servicios Humanos a los tribunales es la de que, según ellos, el gobierno ignora las objeciones de consciencia de los fieles y quiere imponer su punto de vista, al decidir cuáles son las organizaciones con un carácter suficientemente religioso para que no tengan el deber de seguir la nueva normativa gubernamental.

Delante de esta cuestión, la presidente de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales y ex-embajadora de los Estados Unidos, docente en la Universidad de Harvard, Mary Ann Glendon, declaró que «el objetivo del gobierno no es la salud de las mujeres, sino encajar a las organizaciones religiosas en una agenda política, obligándolas a facilitar y financiar servicios que violan su credo».

Los cambios en el «mandato contraceptivo» -por parte del decreto del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU., obligando a instituciones católicas a proporcionar cobertura de contracepción en sus planes de salud- fueron anunciadas por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, al inicio del mes de febrero de este año.

Con informaciones del Vatican Insider.