Sobrina de Martin Luther King denuncia que el aborto ha causado más víctimas afroamericanas que el racismo

Madrid (Lunes, 28-05-2012, Gaudium Press) Alveda C. King, sobrina de Martin Luther King, el más reconocido defensor de los derechos civiles de las comunidades afroamericanas en Estados Unidos, denunció que la industria del aborto legal ha causado más víctimas que el racismo en ese país. «El aborto legal ha hecho en EEUU lo que el Ku-Klux-Klan no logró ni soñar alcanzar: el exterminio desde 1962 de 14 millones de niños afroamericanos, un tercio de la población negra actual», afirmó King durante su intervención en el Congreso Mundial de las Familias que se llevó a cabo del 25 al 27 de mayo en Madrid.

Alveda C. King durante su intervención en el Congreso Mundial de Familias Foto: Pablo Pérez Tomé

La activista comparó la defensa del derecho a la vida de los niños por nacer a la lucha por los derechos de los afroamericanos: «La cultura de la muerte se basa en las mismas mentiras que sustentaban la segregación y discriminación racial en Estados Unidos, que llevan a valorar unas vidas y despreciar otras», declaró

Si bien las razones que se exponen en defensa del aborto son diferentes externamente, su esencia y resultados son los mismos: «Entonces se sostenía la opresión y violencia racial indicando que algunos eran menos humanos que otros en función de su color de piel, y ello justificaba la violencia de los linchamientos, apaleamientos, arrojo a los perros… de los que yo mima fui testigo; Hoy», afirmó King, «son otros los mártires violentados y oprimidos, pero justificándose en la misma falsedad de que unos seres humanos son superiores a otros».

Ante esta realidad, la activista provida señaló la importancia de la comunicación, como una herramienta para formar la conciencia de los ciudadanos. «Antes y ahora la cultura de la muerte intenta que sus víctimas no sean visibles. Hasta que no se lograron proteger y difundir las primeras fotos de violencia racial en Estados Unidos y mostrar esa realidad, se negaba lo que estaba ocurriendo: el ver la realidad hizo a la gente reaccionar».

«Ahora», prosiguió King «vemos como los promotores del aborto se cierran en banda, por ejemplo, a que se muestren ecografías a la mujer embarazada antes de abortar. Como ocurrió con la cuestión racial. América no rechazará el aborto hasta que lo vea. La industria de la muerte lo sabe y por eso trata de ocultar la trágica e inhumana realidad del aborto, escondiendo su negocio sin escrúpulos de forma farisea con un lenguaje mentiroso y manipulador que habla de los derechos humanos y de la salud de la mujer».

Este testimonio resultó de gran impacto en los asistentes al Congreso, puesto que reveló la dimensión que la promoción del aborto ha tenido para la comunidad afroamericana, objetivo de numerosas políticas antinatalistas. «»El aborto legal ha hecho en EEUU lo que el Ku-Klux-Klan no logró ni soñar alcanzar: el exterminio desde 1962 de 14 millones de niños afroamericanos, un tercio de la población negra actual». La cifra supera la forma más extendida y sistemática de racismo en la historia, el comercio de esclavos que transportó a la fuerza desde África hacia América unos 12.5 millones de personas desde 1590 a 1867, según datos de la UNESCO.

Alveda King también compartió su testimonio personal desde haberse practicado dos abortos hasta su actual lucha en defensa de la vida: «También yo, tras dos abortos, llegué a creerme las mentiras que me contaron sobre que aquello que crecía en mi vientre no era un bebé sino un trozo de carne sin vida; o que el aborto vendría a paliar la violencia o el sufrimiento de los niños: pero yo nunca he visto un niño no deseado que luego deseara haber sido abortado».

«Yo fui perpetradora del aborto y seguí siéndolo», reconoció la activista, «hasta que Dios cambió todo eso. Y le doy las gracias al Señor por toda esa gente que, con sus campañas, nos iluminan. El aborto hace daño al bebé, a la mujer, a las naciones, y mata el futuro».

King concluyó animando a los participantes a proseguir la defensa del derecho a la Vida, que tiene su esperanza en Dios: «La cultura de la muerte no tiene futuro. Puede poseer el dinero y los medios, pero nosotros tenemos la verdad en Jesús. Es el momento de defender esa verdad del amor, que nunca falla», concluyó.

Con información de Infocatólica.