Ciudad del Vaticano (Martes, 29-05-2012, Gaudium Press) Al inicio de mayo, 26 nuevos reclutas se volvieron miembros de la Guardia Suiza Pontificia. Pero si algunos entran para tornarse los más célebres protectores del Papa, otros salen para seguir una misión más importante todavía: la del sacerdocio. El ex-guardia suizo, y ahora diácono, Pius Ruegg, es uno de ellos. En entrevista a H2O News, él contó cómo se dio su vocación y habló también sobre otros asuntos.
Diácono Pius Ruegg |
«Mi vocación se desarrolló lentamente. De hecho, desde muy joven ya deseaba ser sacerdote. Pero entonces había otras cosas como la escuela o mi formación profesional como electricista. Posteriormente, cuando fui miembro de la Guardia Suiza el deseo surgió de nuevo, y en dos o tres años llegué a conocer la Iglesia Universal», dijo Ruegg, confesando que quedó sorprendido ya que «solo había conocido la Iglesia Nacional en Suiza».
Dando continuidad a su testimonio sobre los primeros contactos con el Vaticano, el ex-guardia suizo explicó que los muchos encuentros tenidos con el Santo Padre, primero con Juan Pablo II y después con Benedicto XVI; los numerosos jóvenes durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Roma, en 2000 y otros acontecimientos más «despertaron en mí el deseo de continuar y ayudar a las personas en todo el mundo, especialmente en la parroquia y la pastoral».
Las diferencias entre la Guardia Suiza y el diaconato también fueron consideradas durante la entrevista. «De alguna manera es similar. Existen papeles estrictos en ambos lugares. Y tenemos que llevarlos en cuenta, porque sino la vida en comunidad no funcionaría. ¿Cuál es la diferencia? Aquí en el seminario el enfoque es más espiritual. Oramos, vamos a la Santa Misa. La dimensión espiritual es la parte central […] Como Guarda Suizo, usted es un laico. El seminario pone a prueba tu vocación para servir en el altar», declaró.
El diácono Ruegg habló también sobre su amor por la Guardia Suiza. «Sí, mi corazón está todavía aquí. Se dice, si alguna vez fuiste un guardia suizo, siempre lo serás», afirmó. Sin embargo, él aseveró que ahora es diácono y estudia para convertirse en padre. «Esto ha sido mucho más intenso, una total dedicación al reino de Dios. En estos tiempos modernos necesitamos que las personas tengan fe, que nos traigan a Jesucristo, que nos aproxime a las personas», concluyó.
Pius Ruegg fue miembro de la Guardia Suiza Pontificia durante 11 años. Se tornó diácono a fines de abril de este año. Su ordenación sacerdotal ocurrirá el próximo mes de octubre.
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