Washington (Miércoles, 30-05-2012, Gaudium Press) «A pesar de estas numerosas oportunidades para evitar el choque de trenes [entre la Iglesia y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. – HHS], el 10 de febrero, el HHS finalizó las normativas de agosto [pasado] ‘sin cambios’, cerrando la puerta a cualquier posibilidad de eliminación de los elementos ofensivos del mandato o la ampliación de la exención», declaró el 24 pasado Mons. William Lori, Arzobispo de Baltimore y Presidente del Comité Ad Hoc de Libertad Religiosa de la Conferencia Episcopal de los EE. UU.
Para Mons. Lori el tema del mandato antinatalista no es un asunto electoral para la Iglesia |
Mons. Lori hacía referencia a lo que se ha llamado el ‘mandato antinatalista’ del HHS, y su orden -ratificada el pasado 20 de febrero- de obligar a empleadores católicos a incluir servicios contraceptivos, de drogas que inducen el aborto y de esterilización en los planes de salud que ofrecen a sus empleados. El obispo destacó que durante los años 2010 y 2011 la Iglesia buscó influir las políticas de salud de la administración Obama, protegiendo los derechos de conciencia de esos empleadores, sin mucho resultado. Las declaraciones de Mons. Lori se dieron con ocasión de una conferencia de alto nivel sobre libertad religiosa en Washington, a la que asistieron intelectuales, líderes religiosos, legisladores y activistas.
12 demandas contra el mandato antinatalista
Las declaraciones del Arzobispo se dan después de que 41 grupos católicos de diversos rincones de los EE. UU. entablaran 12 demandas contra el mandato antinatalista el pasado 21 -lo que contó con el apoyo del episcopado-, y también tras los resultados de algunas encuestas que dicen que el tema se ha convertido en asunto de debate político, en el marco de la campaña presidencial en curso en los EE. UU.
Algunos críticos afirman que con la campaña contra el mandato anti-natalista, la Iglesia estaría «llevando agua» (carrying water) al Partido Republicano. Entretanto, Mons. Lori mostró que el tema para la Iglesia no es ‘electoral’, sino que mucho antes de la carrera presidencial la Conferencia Episcopal Americana buscó evitar la confrontación Iglesia-Estado.
No obstante, no son pocos quienes afirman que si Obama continúa defendiendo la constitucionalidad del mandato anti-natalista, esto representará un peligro potencial para mantener algunas de sus simpatías. En abril, una encuesta del Pew Research Center concluía que el apoyo para el presidente entre los católicos no-hispanos de estados clave como Ohio y Pensilvania había caído del 45% en marzo a 37% en abril. Encuestas posteriores han confirmado la tendencia.
Parece que Obama ha captado el mensaje, sin que esto lo haya llevado a rescindir el mandato antinatalista. «Mi primer trabajo como organizador comunitario fue con iglesias católicas, [las cuales] me enseñaron el poder de la bondad y el compromiso con los demás en los vecindarios» declaró el Presidente en un evento en Hollywood el pasado 23, en una intención de ganar la simpatía de los católicos.
En todo caso, la Iglesia en EE. UU. está decidida a seguir hasta el fin con su batalla por la libertad de conciencia. En la conferencia del 24 de mayo pasado Mons. Lori manifestaba sin temor que «aunque la lucha contra la corriente del secularismo en general y las amenazas actuales a la libertad religiosa, en particular, pueda parecer una tarea de enormes proporciones (…) sabemos que con Dios todo es posible, y sabemos que la oración es la fuente última de nuestra fuerza en esta lucha. «
Con información del National Catholic Register
Gaudium Press / Saúl Castiblanco
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