Milán (Jueves, 31-05-2012, Gaudium Press) La «familia normo-constituida», comprendida como un hombre y una mujer unidos por el matrimonio con dos o más hijos, es aquella que da más satisfacción a sus componentes porque crea mayor capital humano y social. Ese es el resultado de la investigación de Pierpaolo Donati, titulada «Familia, recurso de la sociedad» (Il Mulino, Boloña 2012), promovida por el Pontificio Consejo para la Familia e presentada en el primer día del Congreso Teológico Pastoral.
La investigación, hecha sobre una muestra representativa de la población italiana en edad entre 30 y 55 años, explica que la familia es un recurso no solamente para el individuo, sino también para toda la sociedad y no representa un obstáculo a la emancipación. La religiosidad también aumenta la solidaridad entre los miembros de la familia, así como con el medio externo.
Desde el VII Encuentro Mundial de las Familias de Milán, Pierpaolo Donati hizo un llamado a la sociedad: «repensar integralmente las políticas familiares, que deben ser dirigidas principalmente para la creación de la familia». La «familia normo-constituida» de hecho representa la mayoría de aquellas existentes, sin embargo su número está disminuyendo, poniendo en riesgo la cohesión social.
«Si el Estado y la economía no consiguen tener éxito es porque la familia no es colocada en una situación en que sea capaz de funcionar», prosiguió Donati en su intervención en la mesa redonda coordinada por Mons. Carlos Simón Vásquez, subsecretario del Pontificio Consejo para la Familia.
Además, la investigación desmiente los lugares comunes de la cultura post-moderna, porque a partir de los datos deduce que la expectativa de la mayor parte de las personas es una familia estable, todavía hoy. «El problema es el de realizar este ideal», afirmó Donati, quien denunció que hay lugares «donde la dificultad consiste en la falta de reconocimiento de la familia por parte de los gobiernos». Este respeto es urgente y necesario: «hoy la familia no precisa de caridad, sino de igualdad», sostuvo.
Francesco Belletti, director del Centro Internacional Estudios Familia y presidente nacional del Fórum de las Asociaciones Familiares, recordó los beneficios del asociacionismo familiar, eclesial, pero también civil. «Obtener políticas de subsidiariedad es más fácil si las familias se unen. El objetivo es aquel de hacer valer los derechos de las familias de modo unitario y éste es un desafío para todos nosotros, para la sociedad y también para la Iglesia».
«La familia, el trabajo y la fiesta» es el tema del Encuentro Mundial de las Familias 2012. Es por eso que Giovanna Rossi, profesora ordinaria de Sociología de la Familia y directora del Centro de Ateneo Estudios e Investigaciones sobre la Familia de la Universidad Católica de Milán, se concentró justamente sobre la conciliación entre familia y trabajo. «En Italia emerge una fuerte solicitud de poder dedicarse principalmente al cuidado de los hijos. Es un pedido dirigido a las instituciones públicas y las autoridades privadas. Pero el camino que queda por delante para estas buenas iniciativas es todavía largo y accidentado».
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