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Santiago (Martes, 05-05-2012, Gaudium Press) Previo al tradicional discurso público que cada 21 de mayo realiza el Presidente de la República a todo el país, la máxima autoridad de la Pastoral Social de Cáritas en Chile y Obispo de Temuco, monseñor Manuel Camilo Vial, hizo llegar al ejecutivo una misiva que daba a conocer la preocupación de la Iglesia por la dramática situación de vulnerabilidad, desprotección y abandono que viven miles de adultos mayores y la necesidad de buscar soluciones concretas a lo que catalogó como una verdadera «catástrofe humanitaria».
La respuesta del Gobierno chileno no se hizo esperar y el mismo Presidente Sebastián Piñera anunció durante su cuenta pública una serie de iniciativas destinadas al efecto. En días posteriores, el Mandatario en conjunto con el Ministerio de Planificación han dado a conocer el programa denominado «Política Integral sobre Envejecimiento Positivo», que busca brindar un apoyo social y económico a los adultos mayores y a las instituciones que se preocupan de ellos.
El proyecto centra su esfuerzo en tres aspectos principales: la atención domiciliaria, los centros diurnos y la subvención a los centros de larga estadía de adultos mayores no valentes.
Adultos Mayores: un compromiso de Estado
Respecto de la atención domiciliaria, el Presidente detalló que «va a haber asistentes, que van a ir a los hogares a prestar atención a los adultos mayores, y a veces también quedarse con ellos, para que sus familias puedan tener el tiempo necesario para sus propios quehaceres y necesidades».
Sobre los centros de atención diurna, precisó que para aquellos que viven con sus familias podrán acudir a un establecimiento durante el día, «donde van a poder compartir con otros adultos mayores, tener talleres, clases de baile y música, poder conversar, entretenerse, y seguir su proceso de educación».
En relación a los hogares de acogida, el Mandatario explicó que «las personas que están en los hogares de larga estadía son aproximadamente 6 mil personas y «se crea el concepto de alianza estratégica y una subvención estatal», que apunta a «aquellos que ya no pueden ser autónomos ni autovalentes, para que tengan la posibilidad de tener una vida digna». En el caso de los centros de larga estadía, en su mayoría a cargo de fundaciones y ONGs, se espera que el Estado entregue una subvención mensual por cada uno de los adultos mayores que acogen.
El Director de la Pastoral Social de Caritas, Lorenzo Figueroa, destacó que se trata de una buena noticia para las personas mayores en situación de vulnerabilidad: «Es un primer paso para responder con justicia y solidaridad a la necesidad de los Adultos Mayores y sus familias. También es un reconocimiento a la labor fundamental que han realizado fundaciones como el Hogar de Cristo, Las Rosas, San Vicente de Paul y Conaprán. Es una política pública que se basará en una alianza estratégica entre Estado, Sociedad Civil y los propios Adultos Mayores y eso es muy positivo».
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