Lima (Lunes, 11-06-2012, Gaudium Press) En la solemnidad del Corpus Christi, celebrada ayer con especial pompa en la capital peruana en el atrio de la Basílica Catedral en la Plaza de Armas, el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne pidió a Jesús Sacramentado bendecir al pueblo peruano con los dones de la paz y de la búsqueda y posesión de la verdad.
El Cardenal Cipriani adora al Santísimo Sacramento, en la ceremonia en la Plaza de Armas limeña |
«No dejemos que la violencia y la división invadan nuestro país y nuestro pueblo. No dejemos que simplemente se discutan las cosas como si no formáramos parte de una misma familia», expresó el Cardenal Cipriani en la multitudinaria Misa que presidió.
El purpurado invitó a la feligresía a mirar todo lo que acontece en la vida con ojos de fe, y resaltó que el desarrollo integral implica especialmente un crecimiento en la fe: «Señor, bendice a tu pueblo con la paz y la verdad, con un desarrollo integral no solo material en donde la formación de la conciencia de los niños, en los colegios y en las familias, sea de enseñanza en los fundamentos de la fe», reflexionó.
Lima, Ciudad Eucarística
Como consecuencia en gran medida del propio empeño del Cardenal Arzobispo, Lima es conocida hoy como Ciudad Eucarística. En la Arquidiócesis de Lima existen más de 60 capillas de adoración al Santísimo Sacramento y en cinco de ellas se puede realizar la adoración perpetua, es decir las 24 horas del día, los siete días de la semana. «Hermanos, esta Lima mil veces bendita por Dios ha sembrado en todas sus parroquias las capillas del Santísimo, ahí está Jesús esperando tu visita y Él va a visitarte en tu hogar. Por eso, hoy le rendimos homenaje en esta procesión solemne con una gran multitud», manifestó el Cardenal durante la homilía en el atrio de la Catedral.
Miles de fieles se congregaron en la Plaza de Armas limeña, donde se ubica la imponente Catedral. A todos ellos, el Cardenal Cipriani reconoció la presencia y convocó a seguir cultivando su amor por la Eucaristía: «Qué alegría se lleva el Pastor y todos los sacerdotes contemplando esta multitud de fieles que han venido para decirle a Jesús Cantemos al amor de los amores, cantemos al Señor. Son palabras antiguas y nuevas, el corazón se queda pequeño y abrumado ante ese Jesús que está presente en cada uno de ustedes», dijo.
Al término de la celebración eucarística, se llevó a cabo la procesión eucarística alrededor de la Plaza Mayor en la cual el Santísimo Sacramento impartió la bendición a los fieles en cuatro estaciones donde se pidió de manera especial por la Patria, por la familia, por la Iglesia y por las vocaciones.
Con información de la Oficina de Comunicaciones de la Arquidiócesis de Lima
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