Cardenal Bertone pide que cristianos defiendan la familia, su riqueza y valores

Lodz (Martes, 12-06-2012, Gaudium Press) El secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, celebró este domingo 10, en Lodz, Polonia, la Misa en la festividad de la Eucaristía. La ceremonia marcó el aniversario de los 25 años de la visita del Papa Juan Pablo II a la región. En su homilía, el purpurado pidió que los cristianos defiendan con coraje la familia, su riqueza y sus valores.

El Cardenal Bertone destacó la importancia de la familia como Iglesia doméstica. «La Iglesia es nuestra casa y como tal debe ser respetada, defendida y sobre todo, amada», dijo el secretario de Estado.

Cardenal Tarcisio Bertone

Según el purpurado, la familia es el ambiente natural del desarrollo de la fe y del amor de Dios. En este sentido, pidió una mayor «colaboración entre las familias y los catequistas, para que el camino de crecimiento de las nuevas generaciones produzca los mejores frutos».

El secretario de Estado vaticano abordó también el tema de la Eucaristía, «el mayor don de Cristo delante del cual no podemos quedar indiferentes». De esa forma, según el cardenal, se torna fundamental redescubrir «la belleza de participar regularmente de la misa (…) despertar en nosotros la fe, la esperanza y el amor, sobre todo en el mundo de hoy, en el cual Cristo aparece como un Gran Ausente en la vida de muchas personas».

El purpurado resaltó también la importancia fundamental de la dimensión ética de la cultura y la defensa de la vida. «La Iglesia considera su deber intervenir sobre temas que se refieren al crecimiento y desarrollo del hombre, pues tal contribución no pone en causa, sino al contrario enriquece el principio de una sana laicidad, porque se esfuerza en proporcionar una contribución original a la construcción del bien común».

Otro tema abordado por el Cardenal Bertone en su homilía fue referente a los peligros de una cultura de muerte. Según el secretario de Estado Vaticano, esta cultura esta difundida en el mundo contemporáneo porque muchos hombres dan la espalda a Dios. A fin de revertir esta situación, el purpurado lanzó un llamado para «una permanente formación de las consciencias», con una exhortación a los intelectuales y medios de comunicación para que «puedan promover y servir la cultura de la vida, especialmente porque ella se entrelaza con la cultura de la paz».

«La vida es un don, no es dominada por un destino impersonal o determinista del desarrollo de una naturaleza en evolución, sino su valor permanece y su sentido no desaparece a partir de la concepción hasta su fin natural», concluyó el Cardenal Bertone.

Con información de Radio Vaticana.