Bogotá (Martes, 12-06-2012, Gaudium Press) Desde este jueves 14 de junio, hasta el lunes 25 del mismo mes, un grupo de obispos colombianos estarán en Roma para la visita «Ad Limina Apostolorum» con el Papa Benedicto XVI.
El grupo, que participará en el Vaticano en una serie de audiencias privadas y públicas con el Sumo Pontífice, y con varios de los dicasterios de la Santa Sede, estará presidido por Mons. Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Bogotá y Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia.
Mons. Rubén Salazar preside el primer grupo de obispos colombianos que iniciarán esta semana en Roma la «Ad Limina Apostolorum» |
En la ocasión, como informó la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) en nota de prensa, los obispos colombianos tendrán la oportunidad de presentar al Santo Padre información referente a la labor pastoral que la Iglesia colombiana viene desarrollando, y Benedicto XVI ofrecerá a los pastores de Colombia algunas orientaciones para el caminar de la Iglesia particular.
Según la CEC, esta visita «Ad Limina», es la primera que los obispos colombianos realizan bajo el pontificado de Benedicto XVI.
Un segundo grupo se encontrará en el Vaticano con el Santo Padre entre el 1º y el 13 de septiembre del presente año.
La visita «Ad Limina Apostolorum»
La «Ad Limina Apostolorum» es la visita que hacen los obispos del mundo a Roma para dar cuenta al Sumo Pontífice de la labor pastoral de sus diócesis. La palabra significa «los umbrales de los Apóstoles» para referirse también a la peregrinación que hacen los obispos a las tumbas de San Pedro y San Pablo.
De acuerdo con el Código de Derecho Canónico -numerales 399 y 400- cada cinco años el Obispo diocesano «debe presentar al Romano Pontífice una relación sobre la situación de su diócesis, según el modelo determinado por la Sede Apostólica y en el tiempo establecido por ella». Desde el Pontificado de Benedicto XVI la visita cambió a cada 8 años.
Esta visita la debe realizar el obispo personalmente, a no ser que se encuentre legítimamente impedido; «en este caso lo hará por medio del coadjutor, si lo tiene, o del auxiliar, o de un sacerdote idóneo de su presbiterio, que resida en su diócesis», según detalla el Código de Derecho Canónico.
La costumbre de la «Ad Limina Apostolorum» viene desde el pontificado del Papa San León III, que abarca desde el año 795 al 816.
Con información de la CEC.
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