Cardenal Julián Herranz Casado destaca la fuerza de la fe de los católicos chinos

Roma (Miércoles, 13-06-2012, Gaudium Press) El presidente emérito del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, Cardenal Julián Herranz Casado, concedió entrevista a la agencia ACI donde habló, entre otras cosas, sobre la fuerza de los católicos chinos que mantienen su fe, incluso siendo perseguidos en el país, donde son minoría.

El purpurado habló luego de celebrar una Santa Misa por ocasión de la Jornada de Oración por la Iglesia en China. En la ocasión, el cardenal estaba junto a miembros de la «China Prayer Group», asociación cuya intención es atender el llamado del Papa Benedicto XVI para rezar por la evangelización del país.

Según el Cardenal, el deseo de Benedicto XVI es ayudar a que crezca la fe en la población de China

Según el presidente emérito, en la actualidad, presenciamos el surgimiento de más mártires que en cualquier otro momento de la historia de la Iglesia. «Mártires que muchas veces ni siquiera sabemos el nombre», afirmó. «Delante del Señor ellos están muy presentes, ellos recibieron la corona de la gloria del Cielo, y sobre todo están dando un testimonio de fortaleza en la fe», dijo el purpurado.

Sobre la Iglesia en China, el Cardenal Herranz recordó que hace cerca de 10 años escribió una carta a Juan Pablo II, desde el país asiático, señalando que «estaba emocionado por ver una Iglesia pobre y perseguida, pero llena de vida; una Iglesia en la cual la vida de fe era notada continuamente en la manera de portarse delante de las cruces, las dificultades, ante la profesión de la propia fe sin ningún temor, y de la vida sacramental muy intensa».

Actualmente, destacó el purpurado, la Iglesia en China continúa pasando por momentos difíciles. Con todo, sobre esto, él se pregunta: «¿Cuándo la Iglesia no pasó por momentos difíciles de un tipo u otro?».

«Pensando en los principios de la Iglesia, cuando estaba más acosada por tantas dificultades, allí lo que hacían los cristianos era ser unánimes en la oración, la comunión y la doctrina de los apóstoles», dijo.

De acuerdo con el Cardenal, el deseo del Papa Benedicto XVI es ayudar a que crezca la fe en la población china, incluso pese a todos los obstáculos. «Si Cristo es camino, verdad y vida, camino de la Iglesia en China, la vida, la fuerza de la vida misionera y apostólica que tengan los católicos en China depende mucho de la amistad con Cristo, o mejor, depende de cómo crecen por dentro», declaró.

No obstante, el presidente emérito del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos afirmó que la situación de los católicos presenta mejoras. «Es bueno todo lo que tiene vida, todo lo que crece, todo lo que se expande, y los católicos están en un momento de gran crecimiento por dentro y por fuera; por dentro, porque buscan mejorar la formación en la fe, y por fuera, porque tienen, especialmente los laicos -y me da mucha alegría- un gran fervor misionero», concluyó.