Menú 
Bogotá (Jueves, 14-06-2012, Gaudium Press) Era el medio día de ayer y la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles de la Porciúncula en Bogotá, custodiada por los Franciscanos, estaba casi a repletar. El motivo: la celebración de la fiesta de San Antonio de Padua, santo de gran devoción a quien centenas de fieles bogotanos acudieron este miércoles 13 de junio para pedir su intercesión ante innumerables favores.
 |
| Devotos bogotanos se acercaron este miércoles 13 de junio a la imagen de San Antonio de Padua para pedir favores |
Este año la Iglesia de «La Porciúncula», quiso celebrar los 817 años del natalicio del santo portugués con «817 panes, como 817 gracias», haciendo extensiva la tradición de lo que se conoce como «pan de San Antonio», que es signo y símbolo de caridad hacia los pobres, virtud que testimonió en vida el santo franciscano.
La festividad tuvo como acto central la celebración eucarística que presidió el Padre Alirio Urbina, sacerdote que fue invitado para la ocasión por los franciscanos que custodian el templo bogotano.
Durante su homilía el Padre recordó que San Antonio «es uno de los santos y hombres más queridos del mundo», debido a que fue «un hombre capaz de llevar la predicación del Evangelio (…), un hombre que se dejó llenar de Dios.
Más adelante, recordando que San Antonio vivió la sabiduría y pidió al Espíritu Santo le ayudase a desarrollar el amor, el sacerdote alentó a los franciscanos a seguir el ejemplo del santo: «como franciscanos del mundo hoy, nosotros, somos invitados a proclamar el Evangelio llenos del Espíritu Santo».
El Padre Urbina, refiriéndose luego al compromiso que San Antonio tuvo con los pobres, con los menos favorecidos, dijo que la enseñanza que deja su fiesta «es el compromiso con los demás, en solidaridad».
 |
| Centenas de fieles participaron de la Santa Misa de San Antonio de Padua en la Iglesia «La Porciúncula» de Bogotá |
«No basta con recordar a San Antonio o tener una devoción por él (…) Hoy estamos llamados a vivir sus virtudes y dones»; exhortó el sacerdote.
Al finalizar la celebración eucarística, los fieles presentes recibieron el «panecillo de San Antonio», como símbolo y expresión de la caridad y oraron salmos frente a su imagen.
Para la ocasión y conmemoración de los 817 años del natalicio del santo, la Iglesia de «La Porciúncula» también editó una novena conmemorativa a San Antonio de Padua.
Gaudium Press / Sonia Trujillo
Deje su Comentario