Arquidiócesis de Bangkok abre proceso de beatificación del Padre Carlos Della Torre

Bangkok (Viernes, 15-06-2012, Gaudium Press) La Arquidiócesis de Bangkok, en Tailandia, celebró el pasado martes, 12 de junio, la sesión de apertura del proceso diocesano para la causa de beatificación y canonización del Siervo de Dios, Padre Carlos Della Torre. El sacerdote italiano, miembro de la Congregación de los Salesianos Don Bosco, fue misionero en Tailandia por muchos años, donde fue responsable por la fundación de las Hijas de la Realeza de María Inmaculada.

Carlos Della Torre

La ceremonia, durante la cual los miembros del tribunal diocesano prestaron juramento, fue realizada junto al Centro de Pastoral de la Arquidiócesis de Bangkok, y contó con la presidencia del arzobispo local, Mons. Francis Xavier Kriengsak. Los más de 500 fieles que estuvieron presentes en el evento escucharon primeramente al Postulador General, Padre Pierluigi, quien hizo su saludo y leyó la instancia de apertura de la causa, y después al vice-postulador, Padre Joseph Banchonh Santisukniran, quien presentó la vida del Siervo de Dios.

Conforme la Agencia Info Salesiana (ANS), los Institutos de las Hijas de la Realeza de María Inmaculada y de las Hermanas de la Realeza de María Inmaculada, la Fundación Salesiana, y la toda la Iglesia en Tailandia, declararon el día de la sesión de apertura del proceso diocesano como un día de gracia, pues la vida y la obra del Padre Della Torre es una memoria viva de Jesucristo.

Ellos afirmaron también que fue un día de júbilo, pues el misionero es el primer salesiano no mártir de quien se inició la causa de beatificación en Tailandia.

Vida del Padre Carlos Della Torre

Nacido en Cernusco sur Naviglio, en la Provincia de Milán, Italia, el día 9 de julio de 1900, el Padre Carlos Della Torre hizo los estudios básicos en el Colegio salesiano misionero «Cardenal Cagliero», de Ivrea. Enviado todavía joven al exterior, el misionero fue primero a China y después a Tailandia, donde hizo su primera profesión religiosa. Fundó las Hijas de la Realeza de María Inmaculada, instituto religioso de derecho diocesano, en 1954. Falleció en Bangkok a los 82 años.

Según la ANS, los trazos espirituales más característicos de ese hijo de Don Bosco fueron: la humildad, especialmente en los momentos más críticos y difíciles de su vida; el desprendimiento de las cosas terrenales, del dinero, las comodidades; un tenor de vida pobre y laborioso, además, una voluntad fuerte y corajuda en la búsqueda por la voluntad de Dios, sustentado por una singular devoción a la Virgen María y por diversas señales sobrenaturales, que acompañaron su existencia.