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Ciudad del Vaticano (Jueves, 21-06-2012, Gaudium Press) En audiencia con los miembros de la Reunión de las Obras de Ayuda a las Iglesias Orientales (Roaco), en la mañana de este jueves 21, el Papa Benedicto XVI hizo un apelo más en favor de Siria, que enfrenta una amplia ola de violencia.
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El Santo Padre fue vehemente en declarar que «no se debe ahorrar ningún esfuerzo para sacar a Siria de la actual situación de violencia y crisis, que dura ya mucho tiempo y corre el riesgo de tornarse un conflicto generalizado que tendría consecuencias fuertemente negativas para el país y toda la región».
Benedicto XVI también lanzó un fuerte apelo para que sea garantizada la asistencia humanitaria a la población y reafirmó su solidaridad «para nuestros hermanos y hermanas que sufren en Siria, en especial los niños inocentes y los más indefensos».
En el encuentro, el Papa se refirió también a la inauguración del Año de la Fe en el próximo mes de octubre.
Benedicto XVI declaró que el evento ofrecerá fecundas orientaciones para la Iglesia en Oriente, «para que sea siempre señal elocuente de la caridad que brota del corazón de Cristo».
Otro asunto abordado por el Santo Padre fueron los problemas que afligen al Oriente Medio de una manera general, como la falta de libertad religiosa personal y comunitaria. «Este derecho debe ser garantizado en su profesión pública y no solamente en términos culturales, sino también pastorales, educativos, asistenciales y sociales», dijo.
En la conclusión de su discurso a los miembros de la Roaco, el Pontífice habló del Líbano, lugar de su próximo viaje internacional, en septiembre. «Que la Madre de Dios proteja mi próximo viaje, que – si Dios quiere – realizaré al Líbano (…). Deseo desde ya anticipar a la Iglesia y a la Nación libanesa mi abrazo de padre y hermano.»
Con informaciones de la Radio Vaticana.
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