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Santiago (Viernes, 29-06-2012, Gaudium Press) Ayer por la tarde, 150 jóvenes entre estudiantes universitarios y secundarios se graduaron de los cursos 2012 de la Escuela Nacional de Líderes Católicos de las regiones del Maule, Valparaíso y Santiago. La ceremonia de egreso se desarrolló en las dependencias de la Pontificia Universidad Católica de Chile y fue presidida por el Arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati.
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| Aspecto de la plenaria |
La Escuela Nacional de Líderes Católicos «tiene por objetivo formar a jóvenes al más alto nivel, desde la visión cristiana, para el compromiso público, de manera que ejerzan un liderazgo efectivo». Los cursos de este año se llevaron a cabo los fines de semana durante el segundo trimestre del año y fueron organizados por las universidadas Católica de Santiago, Católica de Valparaíso, Católica del Maule, Finis Terrae y la Vicaria para la Educación del Arzobispado de Santiago.
El Director Nacional de la Escuela de Líderes Católicos, José Antonio Rosas, destacó que en los seis años de existencia de la entidad, ya han egresado 1.200 jóvenes provenientes de casi todas las regiones del país, que han participado con éxito en los 20 cursos implementados desde la creación de esta instancia formativa.
Dirigiéndose al Arzobispo, José Antonio Rosas destacó positivamente el número de jóvenes egresados en esta oportunidad, «con los que usted puede contar, porque queremos responder a la convocatoria que nos ha hecho S. S. Benedicto XVI en este año, el Año de la Fe, porque queremos dar razones de nuestra fe y de nuestra esperanza». Agregó que «son jóvenes que aman a la Iglesia y quieren servirla».
Brota una esperanza grande para un Chile más hermoso y fraterno
Previo a la ceremonia de egreso, los asistentes participaron de la celebración eucarística que fue presidida por el Arzobispo y concelebrada por el vicario para la Educación, padre Tomás Scherz, y el vicario de la Zona Oeste, padre Galo Fernández.
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| Mons. Ezzati dijo que el acto de graduación fue una alegría dada a Jesucristo |
Durante su homilía, monseñor Ezzati expresó que «solamente si nosotros logramos construir nuestra vida y la vida de los demás alrededor de Jesucristo, ciertamente podremos construir un futuro digno para el hombre y la mujer de nuestra cultura». Así los cristianos -continuó- «estamos llamados a injertar la vida cristiana en una cultura que no siempre es benévola y que muchas veces es adversa al mensaje del Evangelio».
«Hoy día vivimos momentos difíciles y momentos desafiantes, y es justamente en estos tiempos cuando se requiere de la presencia de hombres y de mujeres que den pleno desarrollo a su capacidad racional de pensamiento, de reflexión, a la capacidad de discernimiento para poder escoger lo que de verdad sirve para el crecimiento en humanidad», agregó.
Más adelante el obispo se mostró esperanzado en los frutos que brindarán estos cursos en la vida de los jóvenes egresados, «que creyendo en una vocación tan bella como la que Dios ha puesto en su corazón», se han preparado con dedicación para desarrollarla y ponerla hoy y mañana al servicio de la sociedad chilena.
Finalmente monseñor Ezzati agradeció «la alegría que me dieron esta tarde, alegría que le dieron a Jesús. De aquí, sin duda, brota una esperanza grande para un Chile más hermoso y más fraterno».
Gaudium Press / Igor Roco
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