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Castel Gandolfo (Miércoles, 04-07-2012, Gaudium Press) Ayer a las 17:48 el ruido del helicóptero por encima de la residencia papal de verano anuncia la llegada de Benedicto XVI a Castel Gandolfo. La gente ha respondido con aplausos. 10 minutos después el Santo Padre se ha asomado al balcón externo del palacio por un segundo.
«Queridos amigos, estoy feliz de haber venido aquí, en mis vacaciones y os deseo a todos un buen descanso, buen renuevo, esperamos que podamos renovarnos espiritualmente y físicamente en esta hermosa ciudad pequeña rodeada por la belleza de la creación», dijo el Papa, quien agradeció por la presencia de los visitantes, y auguró «felices vacaciones a todos». La llegada trajo mucho entusiasmo. El Papa saludó a los habitantes, sacerdotes, monjas del personal del Vaticano, y también a los turistas.
El helicóptero que desde el Vaticano partió a las 17:30 horas, aterrizó en los jardines de Castel Gandolfo. Allí el Papa esperó al obispo de Albano, Mons. Marcello Semeraro, al párroco de Castel Gandolfo, P. Tietro Diletti, al nuevo alcalde de la ciudad, Milvia Monachesi, y también al director general de las Villas Pontificias, Saverio Petrillo. La llegada del Papa siempre trae un cambio visible en la plaza central llamada de la Libertad: una gran puerta de madera del Palacio se abre y el servicio de seguridad es asumido por la Guardia Suiza Pontificia, con cambios a cada hora. Los lugareños se mezclan con el personal del Vaticano que acompaña al Pontífice en su residencia veraniega.
El castillo es tranquilo y más fresco con relación a Roma, ambiente que es aprovechado po r. La ventaja del Santo Padre, que es más fácil dedicarse a la escritura. De hecho, no es el tiempo el volumen esperado tercera parte de «Jesús de Nazaret.»
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