Bogotá (Viernes, 06-07-2012, Gaudium Press) Mons. Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Bogotá y Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), tras culminar la vista «Ad Limina Apostolorum» en Roma, junto con un grupo de obispos colombianos, señaló que el Papa es muy consciente de los problemas que viven los colombianos y dijo que él «nos invita a seguir adelante con entusiasmo, con alegría, con valentía».
El Arzobispo colombiano, en entrevista con ACI Prensa, habló sobre la realidad eclesial, social y política que vive actualmente Colombia, así como los principales desafíos que debe asumir hoy la Iglesia en el país latinoamericano.
«El principal desafío es hacer una presencia nueva con el Evangelio, es decir, lograr que la inmensa mayoría de los colombianos que son bautizados, redescubran el sentido de la persona de Jesucristo y se unan a Él, y empiecen a ser verdaderos discípulos suyos. Por lo tanto que empiecen a escuchar el Evangelio y a vivir de acuerdo con el Evangelio, y que todos podamos construir la paz que tanto necesitamos», aseguró Mons. Salazar.
Sectas, defensa de la vida humana, la adopción por personas del mismo sexo y drogas
Abordando el tema de las sectas, que es uno de los aspectos que más preocupa a Benedicto XVI-según manifestó el propio Pontífice en el mensaje que dirigió a los obispos colombianos en el marco de la Ad Limina-, el Presidente de la CEC di que ellas se están «combatiendo, logrando que las personas vivan cada vez mejor su fe», puesto que «cuando la persona vive la fe al interior de la Iglesia, no necesita ir a buscar otra experiencia».
Tras visita Al Limina, Mons. Rubén Salazar habló sobre los principales desafíos de la Iglesia colombiana |
También habló sobre la defensa de la vida y las diferentes iniciativas que se adelantan en Colombia para promover y proteger la vida humana en todas sus etapas. «Tenemos que tomar conciencia que hay que crear una verdadera defensa desde el primer momento de la concepción hasta la muerte natural. O sea, que todo el arco de la vida humana tiene que ser respetado, tiene que ser defendido y tiene que ser promovido», aspecto, como agregó, que no involucra solamente el problema del aborto, «sino todo lo que atenta contra la vida».
Mons. Salazar igualmente se refirió a la adopción de menores por parte de personas del mismo sexo señalando que es un problema que «hay que tratar con mayor seriedad en el país», porque «se trata del futuro de los niños». En este sentido invitó al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ente estatal encargado de las adopciones, a trabajar con mayor seriedad y «con mayor cuidado para que los niños no corran peligro».
El Arzobispo de Bogotá, también fue preguntado sobre la problemática de la adicción a la droga y la manera como la Iglesia local le hace frente: «El problema de la droga es también un problema de formación. De que los niños, los jóvenes, las personas tengan todo lo que necesitan y, por lo tanto, no tengan que acudir a la droga como su refugio (…) En ese sentido, nosotros trabajamos muy fuertemente. Hay unas comunidades religiosas, como por ejemplo, los terciarios capuchinos, que trabajan constantemente en la rehabilitación de los drogadictos y, en general, también nosotros luchamos pidiéndoles a las personas que vivan de una manera sana».
Plan Global 2012-2020
El presidente del Episcopado Colombiano también fue preguntado por ACI Prensa sobre el Plan Global de la Iglesia en Colombia, que comenzó este 2012 e irá hasta el 2020: «Este plan lo hemos hecho a lo largo de muchos años, ha sido el fruto de un trabajo largo sobre el análisis de la realidad del país, sobre los desafíos de lo que esa realidad significa para la Iglesia, y por lo tanto, es un intento fuerte de ver cómo, desde la Conferencia Episcopal, apoyamos el trabajo de las diócesis».
Al respecto, el Arzobispo aseguró que para llevar a cabo este Plan es necesario que toda la Iglesia particular, desde la Conferencia Episcopal, «pueda organizarse mejor para apoyar el trabajo diocesano».
Una eventual visita de Benedicto XVI a Colombia
En otro momento, Mons. Salazar también se refirió a la eventual visita del Papa Benedicto XVI a Colombia, que podría suceder en el contexto de la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro 2013.
De una eventual visita de Benedicto XVI a Colombia, sería el tercer pontífice que visite el país. Juan Pablo II visitó Colombia en 1986 |
«Todos la deseamos, pero debemos ser realistas en el sentido de que nosotros sabemos que el santo Padre tiene una salud frágil y que ya ha cumplido 85 años. Yo estoy seguro de que quiere ir, Dios quiera que las fuerzas se lo permitan», aseguró.
El Presidente de la CEC, sobre este tema, también fue entrevistado por Vatican Insider, medio de comunicación al que señaló que «sería una alegría inmensa tener a Benedicto XVI» en el país, así como ocurrió con Pablo VI y con Juan Pablo II, pero dijo que «no hemos ilusionado demasiado a la gente, porque queremos evitar una desilusión si el Papa no puede ir».
También reconoció los esfuerzos que la Embajada de Colombia en la Santa Sede ha realizado para que el Pontífice visite el país, señalando que «ha sido sumamente entusiasta en la posible visita».
«Somos conscientes que si el pontífice no acepta la invitación no significa que no quiere a nuestro país, sino porque realmente se le dificulta El Papa es sumamente afectuoso, cercano y cálido (…) En nuestros encuentros por la visita ‘ad limina’ ha expresado su cariño por Colombia y el deseo de poder visitarlo, eventualmente. Aunque es el primero en saber que no siempre las cosas son posibles», agregó.
Con información de ACI Prensa y Vatican Insider.
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