Wellington (Martes, 10-07-2012, Gaudium Press) Saving Downs, un grupo civil de padres y hermanos de personas con síndrome de Down con sede en Nueva Zelanda demandó formalmente, el pasado 29 de junio, a este país ante la Corte Penal Internacional (CPI) por su programa de diagnóstico prenatal, que identifica los pacientes con síndrome de Down y otras afecciones como la espina bífida. Según el portavoz de la organización, Mike Sullivan, el diagnóstico temprano busca evitar el nacimiento de estas personas a través del aborto y constituye una violación del Estatuto de Roma, al ser una «persecución de un grupo identificable de población civil».
El documental para televisión «Down but no out» denunció la naturaleza discriminatoria del programa de diagnóstico temprano de síndrome de Down. |
Saving Downs notificó que el fiscal de la CPI ha decidido iniciar un examen formal preliminar de la demanda, lo que significa que «la Corte está tomando la queja muy seriamente y el caso tiene suficiente mérito para garantizar un análisis legal compresivo». Para la organización, el programa de diagnóstico prenatal es eugenésico, discriminatorio y presiona a los padres a rechazar el embarazo y realizar un aborto.
Mike Sullivan manifestó su satisfacción por este inicio del proceso jurídico ante la instancia internacional: «es un paso sin precedentes hacia el respeto de la vida quienes padecen síndrome de Down, espina bífida y otras condiciones». Desde su experiencia al frente de la organización, «estas personas viven vidas fantásticas, son miembros amados de sus familias y comunidades y debería garantizarse para ellos la protección completa de la ley internacional sobre la base de la igualdad para todos».
En su comunicado oficial, Saving Downs reiteró el llamado a poner fin a la persecución de las comunidades a través del diagnóstico prenatal. Esos procedimientos «solo deberían ser dirigidos a garantizar que los niños no nacidos y sus padres reciban cuidados que afirmen la vida en su nacimiento. Al hacerlo así, el Gobierno puede afirmar su respeto a toda vida humana, incluyendo la de aquellos con síndrome de Down, espina bífida y otres condiciones», concluye.
La naturaleza eugenésica del programa de diágnostico prenatal fue expuesta en el documental para televisión «Down but not out», de 60 minutos de duración y emitido el año pasado en la televisión local. El audiovisual denunció, entre otras irregularidades, que el programa fue introducido sin consultar a la población general, ni a las personas con síndrome de Down o sus familias. La frase inicial del video es «la gente con síndrome de Down puede desaparecer muy pronto de la faz de la tierra». Según denunció Saving Downs, cerca del 90% de los diagnósticos del síndrome en niños no nacidos resultan en la práctica de aborto inducido.
Con información de BioEdge y Saving Downs.
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