sábado, 23 de noviembre de 2024
Gaudium news > "El reto más grande son las personas que hemos abandonado": Obispo de Chiquinquirá, Colombia

"El reto más grande son las personas que hemos abandonado": Obispo de Chiquinquirá, Colombia

 

Bogotá (Martes, 17-07-2012, Gaudium Press) El Santo Padre Benedicto XVI, al recibir a los Obispos colombianos en la reciente visita Ad Limina, advirtió una «crisis de valores espirituales» en la nación, tradicionalmente católica. «Colombia no es ajena a las consecuencias del olvido de Dios», advirtió el Pontífice. Por este motivo, Gaudium Press conversó con el Obispo de Chiquinquirá, centro por excelencia de la devoción mariana en la advocación declarada Patrona de Colombia. Mons Luis Felipe Sánchez explicó la aplicación del Sistema Integral de Nueva Evangelización (SINE) en su diócesis y cómo se pretende fortalecer la Iglesia en Colombia. «El problema de la Iglesia Católica no son las otras denominaciones religiosas, para nosotros el reto más grande son aquellas personas que hemos abandonado», afirmó el Obispo. «Hay que evangelizar a las familias». 

Aumentar el compromiso de los católicos

13 (1).jpg
La diócesis de Chiquinquirá tiene un carácter especialmente mariano y es el centro más importante de devoción a la Santísima Virgen, Patrona y Reina de Colombia.

En Colombia, un país mayoritariamente católico, «a la hora de la verdad quienes participamos en la Eucaristía somos un diez o un quince por ciento. La gente comprometida puede ser un uno o dos por ciento», expresó con preocupación el Obispo. «Nosotros, los pastores, no hemos formado a nuestras gentes». Por esta razón, el proceso busca una formación permanente, y no limitada a ciertos momentos de catequésis para la recepción de los sacramentos. 

El SINE contempla un método de formación de los fieles a través del anuncio de la Buena Noticia (Kerigma) y la formación en pequeñas comunidades (Koinonía). Estos grupos se reúnen en las parroquias para llevar a cabo un programa de formación continua durante dos o tres años que les permiten convertirse en multiplicadores en sus entornos. «La idea no es madurar en la fe de forma sólo individual, sino como discípulos misioneros en comunidad, como lo hizo Jesús con sus apóstoles», comentó Mons. Sánchez.

Las personas que completan la formación en las pequeñas comunidades están llamadas a ejercer ministerios de evangelización, de organización de nuevos grupos, catequésis de niños y adultos, entre otros.

Educar en la fe las nuevas generaciones

«Los jóvenes han venido recibiendo toda su información y educación en los medios de comunicación», advirtió el Obispo de Chiquinquirá como una de las causas de la secularización: «papá y mamá están desplazados de la formación cristiana de sus hijos». Ante esta realidad, la Iglesia en Colmbia desea retomar con mayor impulso la formación de los niños y jóvenes a través de la Escuela Básica de la Fe. «Es un proceso didáctico, de acuerdo con su edad. El párroco va a las escuelas y, a través de los adultos que ya son conscientes del regalo de Dios tan maravilloso que es la fe, invitan a los niños de seis años para que, en la parroquia o en un sector, se inicie esta formación progresiva y sistemática con los niños».

El proceso es muy diferente a una catequésis esporádica. Los niños asisten con regularidad a la enseñanza de la fe durante tres años, para cuando están debidamente preparados para recibir la Primera Comunión. En ese momento, «inician una formación más específica para pre adolescentes, para que asuman su fe y el compromiso apostólico alrededor de los 15 años en el sacramento de la Confirmación».  

Una Iglesia en misión

Mons._Luis_Felipe_S_nchez_Aponte_213_reducida_web_2.jpg
Mons. Luis Felipe Sánchez, Obispo de Chiquinquirá.

«Hemos visto cómo va creciendo paulatinamente el fervor cuando vamos formando católicos comprometidos, verdaderos discípulos y misioneros», afirmó Mons. Sánchez. Los frutos ya se ven y la Nueva Evangelización exhibe resultados interesantes en la diócesis de Chiquinquirá. En las cuarenta parroquias de la Iglesia particular, el promedio de pequeñas comunidades es de cinco a siete por parroquia, cada una formada por unas 15 a 20 personas. «Existen incluso cuatro comunidades de sacerdotes que nos reunimos cada ocho días siguiendo el mismo proceso», explicó el prelado. 

«El éxito de este proceso de evangelización depende de los sacerdotes y de nosotros los Obispos», añadió Mons. Sánchez, «porque donde está una persona convencida, allí la gente camina al ritmo del sacerdote». El clero de la diócesis llevó a cabo una formación de tres años previa a la implementación de la estrategia de Nueva Evangelización. 

Los resultados actuales del plan en la diócesis aún son pequeños para el Obispo, quien los comparó al grano de mostaza del relato evangélico. «Esperamos que en un término de diez años haya un promedio de 20 comunidades en cada parroquia». El crecimiento se impulsa además con la realización de «misiones» en las veredas en las cuales se dividen las parroquias rurales. «Cada año se hace una misión en una vereda y se invita a los fieles a formar nuevas comunidades».

El proyecto es hacer un regalo especial a la Santísima Virgen en 2017, cuando se celebren los 50 años de la diócesis mariana de Chiquinquirá: «Presentarle a la Virgen unas 200 comunidades y una Escuela Básica de la Fe bien fuerte y vigorosa». 

Gaudium Press / Miguel Farías

 

 

Deje su Comentario

Noticias Relacionadas