Yokohama (Miércoles, 18-07-2012, Gaudium Press) «El arte es capaz de expresar y hacer visible la necesidad del hombre de ir más allá de lo que se ve, manifiesta la sed y la búsqueda de lo infinito. Incluso es como una puerta abierta hacia el infinito, hacia una belleza y una verdad que van más allá de lo cotidiano. Y una obra de arte puede abrir los ojos de la mente y del corazón, empujándonos hacia lo alto», expresaría el Papa Benedicto XVI en una de sus audiencias generales.
El «Pequeño Coro» ofrece conciertos en parroquias y cárceles / Foto: ANS |
Esto lo saben muy bien las Hermanas de la Caridad de Jesús, religiosas de la Familia Salesiana, en Japón, quienes con la iniciativa «Pequeño Coro» han encontrado a través del canto y la música un camino para evangelizar y ayudar a descubrir el don de la vida.
Las religiosas, tras la producción de un CD en el año 2000, han conformado un coro, «pequeño y pobre»-como ellas mismas expresan-, que no está constituido por profesionales, pero sí con el deseo de transmitir la Buena Noticia de Jesús a quienes más lo necesitan, en un entorno donde los cristianos son una minoría, como es el caso de Japón.
Desde que se puso en marcha la iniciativa, las hermanas salesianas realizan conciertos en parroquias, cárceles y centros reformatorios para los jóvenes, logrando la sanación interior de personas que habían perdido la esperanza.
Una de estas experiencias, que las religiosas recuerdan especialmente, fue un concierto que dieron a víctimas del Tsunami que azotó a Japón en marzo de 2011. «Al principio, entrar en las vidas de personas desesperadas que nunca habían visto a las religiosas, que nunca habían oído hablar de Jesús (…) suponía un gran coraje! Pero Dios nos otorgó su bendición, y al final nos dimos cuenta que la música hace milagros», expresó una de las hermanas recordando la experiencia.
Con información de ANS.
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