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Santiago (Jueves, 19-07-2012, Gaudium Press) La mañana del lunes 16 de julio, el Arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, se trasladó hasta la parroquia Nuestra Señora del Carmen en la comuna de Nuñoa para celebrar la Solemnidad de la Virgen del Carmen y también festejar el 350º aniversario de la comunidad parroquial.
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| Mons. Ezzati advirtió contra una «cultura secularizada que pretende que Chile se construya al margen de Dios» |
El oficio religioso comenzó con la procesión de la imagen de la Santísima Virgen por las calles aledañas al templo, que fue acompañada con fervor por cientos de fieles quienes a través del rezo del Rosario, bailes y cantos manifestaron públicamente su amor a la «carmelita».
Tras la peregrinación se llevó a efecto la eucaristía que fue presidida por monseñor Ricardo Ezzati y concelebrada por el Nuncio Apostólico, monseñor Ivo Scapolo, quien hizo entrega a la comunidad de una especial bendición del Santo Padre Benedicto XVI con motivo de su aniversario.
En su homilía, el obispo de Santiago dijo a los presentes que «nuestra cultura secularizada pretende que Chile se construya al margen de Dios. Le queremos pedir a la Virgen del Carmen que nos vuelva a mostrar el fruto bendito de su vientre que es Jesús y que nosotros como cristianos sepamos que el futuro de la patria solo se puede construir con cimientos sólidos que están en la fe en Dios y en los valores del Evangelio»
También recordó que la Madre de Dios siempre ha estado presente en la vida de la Iglesia y especialmente en Chile bajo la advocación del Carmen. La Virgen -continuó- es parte de la identidad nacional y que tal como lo hizo en el pasado, la presencia de esta madre protectora se hace mucho más urgente en el presente.
«Hay tantos descontentos, momentos que turban el camino de la paz, de la vida fraterna y de la vida en comunión, que le queremos pedir a la Virgen, que nos ayude a descubrirnos hijos del Padre y de Ella, para que podamos formar de verdad un país más hermano, donde los frutos de la justicia y la paz sean el clima que vivimos y que queremos construir», manifestó.
El término de la Santa Misa y con motivo del aniversario de la comunidad, el prelado concedió el don de la indulgencia plenaria. La parroquia agradeció el regalo del Arzobispo y la bendición del Santo Padre y se comprometió a seguir revelando los valores de la Virgen María en la sociedad.
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