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San Isidro (Lunes, 23-07-2012, Gaudium Press) En mensaje especial a sus fieles, el obispo de San Isidro, Argentina, Mons. Oscar Ojea, los invitó a rever el tiempo que cada uno pasa con su familia, que es un momento valioso de amor y donación «que ayuda a reconocer nuestra propia historia».
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| Estudiar la relación con la familia, es en el fondo volver a la raíz más profunda del hombre, dijo el obispo de San Isidro |
Mons. Ojea destacó que el tiempo con la familia es gratuito, «porque es tiempo que no cobramos ni pagamos, pero es tiempo de oro ya que es dado al amor, dado a aquel que tiene que ver con los compromisos de nuestra propia historia».
Para el prelado argentino, tratar sobre la relación con la familia es en el fondo, volver a nuestra última raíz, la de nuestro ser, que está en Dios. «Pero Dios es una familia, no es una soledad. Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dios es Trinidad», dijo.
El obispo de San Isidro destacó que la familia es una ventana para la vida, o sea, conforme fueren las relaciones familiares, así será la vida social del individuo que de ella forma parte. «En la familia experimentamos todas las relaciones: el amor de los padres por los hijos; el amor de los padres entre sí; el amor de los hijos a los padres; y el amor fraterno, el amor entre hermanos», observó.
Partiendo de este principio, Mons. Oscar lamentó las tristezas por las que pasan muchas familias, debido a separaciones y divorcios, y también por causa del poco tiempo que algunos padres dedican a los hijos en sus hogares.
Con informaciones de EWTN.
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