Los católicos en Siria tienen gran temor de ser atacados, alerta Obispo de Aleppo

Aleppo (Martes, 24-07-2012, Gaudium Press) El Obispo de Aleppo, en Siria, Mons Antoine Audo, manifestó en declaraciones a Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) que la población cristiana se encuentra en una situación de grave riesgo en medio de la guerra. Siendo una minoría, los fieles temen la llegada de combatientes a sus áreas y convertirse en blanco de los ataques, como ya sucedió en la ciudad de Homs. «Sería desastroso para nosotros», alertó el Obispo.

Mons. Antoine Audo, Obispo de Aleppo, quien alertó sobre el grave riesgo que corren los cristianos en Siria.

«Lo que tememos es que en esta situación de anarquía, personas armadas vengan a las áreas cristianas como lo hicieron en Homs», relató el prelado. «Es muy complicado, no puedo dar razones claras de por qué los combatientes atacarían a los cristianos, pero lo que podemos decir es que entran en las áreas cristianas, sería muy malo».

Los enfrentamientos en Aleppo y Damasco aumentan, mientras las tropas sirias intentan recuperar el control, en zonas que hasta ahora habían sido preservadas del conflicto. Varias zonas de Aleppo han sido bombardeadas, según registraron medios internacionales. Los cristianos se encuentran en una situación de vulnerabilidad e impotencia. «El temor de los cristianos es particularmente fuerte. Somos una minoría. Siempre estamos amenazados», lamentó Mons Audo. «¿Que podemos hacer para proteger a las personas? No tenemos ninguna posibilidad de hacer eso».

La comunidad católica en Aleppo se convirtió en el refugio para más de mil familias cristianas de otras regiones, en especial de la ciudad de Homs. La Iglesia ha apoyado a estas personas principalmente con ropas y medicamentos. «Es muy difícil, en especial para las personas de Homs, que han dejado todo atrás. Esas pobres gentes no tienen nada» narró a AIN el Obispo. «Tengo personas que llegan a mí sin nada más que las ropas que llevan puestas».

Mientras el clima de violencia aumenta, es más difícil sobrellevar la polarización de la población y las presiones a la Iglesia para tomar partido en favor de alguno de las facciones en conflicto. Mons. Audo describió esta difícil situación. «Cuando me preguntan a qué bando apoyo, yo siempre respondo que estoy del lado de mi país. Hago lo que pueda para salvar a Siria, nuestro hermoso país». Por encima de todo, además de las ayudas materiales que son urgentes en su región, el prelado pidió la unidad de los católicos en intercesión por los habitantes de ese país en guerra: «Lo que necesitamos son sus oraciones por todos nosotros. Este es un tiempo muy peligroso. La gente está muy temerosa».

Con información de Ayuda a la Iglesia Necesitada.