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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 25-07-2012, Gaudium Press) El domingo pasado, en un accidente automovilístico en La Gavina, cerca de Bayamo, Cuba, murieron dos conocidos católicos, Oswaldo Payá Sardiñas y Harold Cepero Escalante, y otras dos personas quedaron heridas. Ayer en la iglesia de El Salvador del Mundo, en La Habana, ocurrió el funeral del disidente Payá, presidido por el Cardenal Jaime Lucas Ortega y Alamino, arzobispo de San Cristóbal de La Habana. Mons. Becciu, nuncio apostólico en la isla antes de asumir el cargo como sustituto en la Secretaría de Estado vaticano, envió un telegrama de pésames en nombre del Santo Padre. El «L’Osservatore Romano» de hoy dedicó un artículo sobre el funeral.
«El Papa Benedicto XVI le ruega hacer llegar a los familiares de los fallecidos su sentido pésame y cercanía espiritual, a la vez que suplica al todopoderoso el total restablecimiento de los damnificados» y asimismo, el Pontífice «eleva fervientes plegarias a Dios por el eterno descanso de los difuntos y le pide que conceda consuelo y fortaleza a cuantos en esta hora de tristeza lloran tan irreparable pérdida», afirma el telegrama.
Agencias de noticias internacionales de lengua española refieren que el cuerpo «fue acogido con una ovación de más de cuatrocientos fieles y disidentes, y por numerosos diplomáticos europeos representando a Holanda, Italia, Noruega, Polonia y otros países», dice el diario del Papa.
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