Sobre la Iglesia de Santa Ana de los Palafreneros, la única parroquia en el Vaticano

Ciudad del Vaticano (Viernes, 27-07-2012, Gaudium Press) Las madres fueron confiadas de modo particular a la protección e intercesión de Santa Ana en la solemnidad celebrada ayer en la parroquia vaticana dedicada a la Madre de la Virgen María. Esta también fue la intención con la cual fue fundada esa iglesia en 1378 por los palafreneros. Empeñados en organizar los viajes del Papa a Roma y fuera de la ciudad, se preocupaban con las propias esposas. Eran ellos quienes invitaban a los sacerdotes para celebrar las misas y así espontáneamente nació la parroquia de Santa Ana, explica el padre Bruno, el párroco. El año pasado la solemnidad fue dedicada a los abuelos. Dos misas festivas fueron celebradas, una por el Cardenal Angelo Comastri, vicario general de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano; y otra en la noche por el Cardenal Giuseppe Bertello, presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano.

Iglesia de Santa Ana en el Vaticano

«Se puede intuir la familia por los hijos». Con esta observación el cardenal Comastri dio como ejemplo y modelo la figura de la Virgen María. Su «Magníficat», la profecía más linda del Nuevo Testamento», nos demuestra que en su familia los propios padres le enseñaron la Sagrada Escritura. Con este conocimiento y el testimonio de los padres Ella podía aprender el estilo de Dios – la pequeñez.

La Iglesia de Santa Ana por muchos años fue ligada a los palafreneros y ‘Sediarios Pontificios’, por esa razón se llama Santa Ana de los Palafreneros. Con la firma de los Pactos Lateranenses en 1929 el Papa Pío IX confió a la Confraternidad de Palafreneros la Iglesia de Santa Catalina, mientras para Santa Ana fueron invitados los padres agustinos con la intención de fundar «una ciudad perfecta» con la iglesia, las familias, también el mortuorio y el cementerio. Hoy los palafreneros no sirven más al Santo Padre, que se moviliza en autos, y no como en el pasado, a caballo.

Los palafreneros fueron los más fieles y fervorosos católicos de Roma que prestaban servicio al Santo Padre. Su historia remonta al año 1378, en el pontificado de Papa Urbano VI. Hoy, la propia tradición de la oración es continuada por la Arquifraternidad. Cuando el caballo dejó de ser usado, la clase de los Palafreneros continuó de derecho como Sediários Pontificios, esto es, aquellos que llevaban al Papa en la Silla Gestatoria hasta los tiempos más recientes, concluidos con el Pontificado de Juan Pablo I, y que ahora prestan Servicio de Antecámara, en las Ceremonias y las Audiencias privadas y Generales y en aquellas reservadas a los embajadores y los jefes de Estado.

Sediarios Pontificio portan a Pío XII en la Silla Gestatoria

Santa Ana siempre fue su protectora. En la Galería Borghese en Roma se encuentra un cuadro de Caravaggio de la Santa con la Virgen María y el Niño Jesús.

Hoy, la pequeña parroquia de Santa Ana es muy frecuentada por peregrinos y varios grupos extranjeros. Muchas personas van allí con la intención de casarse o de bautizar a los hijos. En la parroquia funcionan varios grupos de Madres cristianas, de oración, catequistas, coro. Está también la Cáritas que distribuye la comida para los más pobres.