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| El Cardenal Rivera presidió ayer en la Basílica de Guadalupe solemne Misa por 10o aniversario de canonización de San Juan Diego |
Ciudad de México (Miércoles, 01-08-2012, Gaudium Press) «Un hombre santo venía a canonizar a otro hombre santo, un hombre lleno de Dios venía a colocar en los altares a un hombre que ya estaba en Dios, un hombre movido por el amor venía a canonizar a un hombre que vivía en el Amor, un hombre consagrado venía a canonizar al primer laico indígena del Continente Americano. Dos hombres que ahora ya se encuentran en el cielo, el paraíso del amor eterno de Dios», de esta manera el Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo y Primado de México, se refirió ayer al Beato Juan Pablo II, recordando la ceremonia de canonización del Indio Juan Diego que el Pontífice presidió hace 10 años en la Basílica de Guadalupe.
En la homilía de la santa Misa conmemorativa por la primera década de canonización del santo indígena, celebrada al medio día de este martes en la Basílica de «la Morenita de Tepeyac», el Cardenal Rivera destacó la fe de San Juan Diego, quien «creyó en cada palabra que salía del corazón y de la boca de Santa María de Guadalupe».
Dijo, que este modelo de fe, ha de servir de ejemplo para el venidero «Año de la Fe» -tiempo de gracia convocado por Benedicto XVI que iniciará el próximo octubre- y destacó que «la fe es un enorme regalo de parte de Dios».
Agregó, además, que los seres humanos son quienes han de trabajar en la fe y «hacerla desarrollar, crecer y fortificar en el alegre servicio de cada día, gracias al amor de Dios que palpita en nuestro corazón».
«La fe es una fuerza desde el momento en el que ese Dios, el verdaderísimo Dios por quien se vive, la tiene y la sigue teniendo en cada uno de nosotros, y en nosotros se suscita la alegría de tenerla como un regalo que se manifiesta en el servicio por amor al más necesitado. La fe nos ayuda a abrir los ojos del corazón y saber palpitar con el corazón del hermano», continuó el purpurado.
Al finalizar la homilía, el Arzobispo de México elevó una acción de gracias a Dios por el 10º aniversario de canonización del «humilde indígena laico de nuestra gran nación», y agradeció al santo por orientar al pueblo mexicano en el camino de la fe y de la verdadera conversión.
Exposición en homenaje al santo indígena
También, con motivo del 10º aniversario de canonización de San Juan Diego, fue inaugurada en la Basílica de Guadalupe una exposición sobre la vida de quien es catalogado como el primer santo indígena del Continente Americano.
La muestra, que fue preparada por el Instituto Superior de Estudios Guadalupanos y se desarrolló con la iniciativa de la organización Unión de Voluntades, expone, entre otras cosas, una réplica de la pintura original de San Juan Diego que se develó en la ceremonia de canonización el 31 de julio de 2002, y que presidió el Beato Juan Pablo II.
El acto inaugural de la exposición contó con la presencia del Cardenal Rivera.
Con información de Siame.
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