Menú 
Ciudad del Vaticano (Miércoles, 01-08-2012, Gaudium Press) Participando del 1º Congreso Nacional sobre la Nueva Evangelización, que sucede en Kostrzyn, Polonia, desde el último sábado 28, el presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, Mons. Rino Fisichella, hizo un apelo a todos los cristianos para que salgan de sus comunidades y lleven el Evangelio a todo hombre.
 |
| Mons. Fisichella instó a los católicos a «ser capaces de entrar a la cultura secularizada» |
En entrevista concedida a la Radio Vaticana, Mons. Fisichella, habló sobre la nueva evangelización, afirmando que ella tiene como tarea específica «reavivar en aquellos que ya son cristianos y bautizados la consciencia de ser evangelizadores». Según el prelado, solamente a partir de ahí, será posible alcanzar también a las personas que se dicen cristianas, pero que se tornaron indiferentes, «o a las personas que no participan más de la vida de la comunidad cristiana, o las personas que todavía no conocieron a Jesucristo».
El presidente del Pontificio Consejo ponderó también que en este mundo actual, de profundas crisis, tal vez los cristianos se sientan impelidos a profundizar sus raíces en los senos de sus Iglesias y comunidades y allá permanecer seguros. Entretanto, según el prelado, esto significaría tornar vano el evento de Pentecostés. «Pentecostés obliga a los cristianos a hacerse presentes en el mundo y, por tanto, a hacerse presentes donde el hombre vive, para poder llevar el Evangelio a todo hombre», declaró.
En este sentido, destacó Mons. Fisichella que el anuncio nunca debe ser privado, sino universal, y debe contar con la presencia en la sociedad. Pero para alcanzar el mayor número de personas, aún más en el mundo contemporáneo, ¿será necesario modificar el lenguaje del evangelio? Según el prelado, sí existe la necesidad de hablar el lenguaje de nuestros contemporáneos, pero sin olvidarse que el contenido del anuncio es siempre el mismo: «Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. No cambia», declaró.
Conforme el presidente del dicasterio, fue la sociedad que cambió su modo de concebir la vida y no la Iglesia que modificó el tenor de su mensaje. «Entonces, nosotros debemos ser capaces de entrar a la cultura secularizada, de hacer comprender también los límites de una cultura secularizada. Vivir en el mundo como si Dios no existiese, no solamente no llevó a una riqueza de la cultura, sino empobreció al hombre porque el hombre, hoy, está profundamente en crisis», destacó.
Concluyendo su entrevista, Mons. Fisichella expresó su expectativa en relación a los esfuerzos desarrollados por la Iglesia Católica en favor de la Nueva Evangelización. «Espero que uno de los primeros frutos sea entender la exigencia de la unidad en la obra de evangelización, en el respeto por la complementariedad. Debemos reencontrar una profunda unidad en la consciencia, conscientes de la urgencia de la nueva evangelización, pero debemos ser capaces de reconocer que las varias experiencias son todas muy importantes, pero son como afluentes que deben confluir todos para el mismo río», afirmó.
Deje su Comentario