Río de Janeiro (Martes, 06-08-2012, Gaudium Press) La orla de la Playa de Copacabana, en Río de Janeiro, fue palco este domingo 5, de la tercera edición consecutiva del Cirio de Nazaret de la capital carioca. El evento llevó a las calles de la ciudad más de 50 mil personas (según informaciones de la Arquidiócesis de Río de Janeiro), que incluso debajo de lluvia, participaron activamente y con gran emoción de la caminata junto a la imagen de Nuestra Señora de Nazaret, centro de esta devoción.
El evento ocurrió el último domingo 05, en la orla de la Playa de Copacabana |
La Imagen de Nuestra Señora de Nazaret proviene de la diócesis de Belén de Pará, en el norte de Brasil, donde las celebraciones del Cirio, en octubre, reúnen millones de personas. Una de las características de esta devoción son las procesiones en las que la imagen de la Virgen es tirada por un cordón, muy apreciado por la piedad popular, y que simboliza la unión de los fieles con la Madre de Dios.
En Río de Janeiro, el Cirio inició en la Parroquia Nuestra Señora de Copacabana, donde innúmeros fieles aguardaron ansiosos, desde la madrugada, la venida de la imagen de la Virgen María. Después de la llegada de la imagen, el arzobispo de Río de Janeiro, Mons. Orani João Tempesta, presidió la Santa Misa, con el auxilio del párroco local, Monseñor Abílio da Nova y de otros sacerdotes.
En su homilía, Mons. Orani habló de la Fe de los latinoamericanos por la Virgen, una vez que Nuestra Señora de Copacabana también es patrona de Bolivia. «Creo que en un mundo que va perdiendo los valores, que va excluyendo los valores cristianos, nosotros somos llamados, como América Latina, a manifestar nuestra Fe común que camina en Jesucristo pero que tiene esa intercesora que es María», dijo el arzobispo.
El prelado destacó también en su homilía la importancia del testimonio de hombres y mujeres de Fe y de la vida de santidad para un auténtico testimonio a los que todavía no creen.
Concluida la Santa Misa, los organizadores del evento amarraron la cuerda de 200 metros – tradicional en el Cirio realizado en Belén, Pará – al auto del Cuerpo de Bomberos que llevaba a Nuestra Señora. Fue iniciado entonces el Mini-Cirio de Nazaret de Río de Janeiro y los fieles partieron en procesión encabezados por el arzobispo Mons. Orani, que insistió en saludar a los devotos que sostenían la cuerda.
El punto de llegada de la procesión fue la Parroquia de la Resurrección, en el Arpoador. Allá la imagen de Nuestra Señora de Nazaret fue recibida por un coro formado por niños y jóvenes de la parroquia local. La imagen siguió entonces para el Centro de Tradiciones Nordestinas, donde estuvo de tarde siendo homenajeada.
Con informaciones de la Arquidiócesis de Río de Janeiro.
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