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Lima (Jueves, 09-08-2012, Gaudium Press) Con un evento celebrado en el Palacio Arzobispal de Lima el pasado martes 7, fue presentado el libro «Doy fe» del Cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima y Primado de Perú, donde el purpurado narra su experiencia como Garante por la Santa Sede durante la crisis de rehenes sucedida en la residencia del embajador de Japón, en Lima, desde diciembre de 1996 hasta abril de 1997.
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| El libro fue presentado en el Palacio Arzobispal de Lima / Foto: Arzobispado de Lima |
«Tenía un gran deber de gratitud con los rehenes con tanta gente buena. Ha quedado en mi alma el deber, que lo cumplo, de rezar por las personas que fallecieron, por todos. Eso es lo que nos enseña nuestra fe católica. Ojalá que todos pudiéramos levantar más el corazón a Dios cuando vemos que en la tierra todo es curiosidad», destacó el Cardenal durante la presentación del libro, que estuvo a cargo de los periodistas Arturo Salazar Larraín y Cecilia Valenzuela.
Durante el acto del lanzamiento del libro, el Arzobispo de Lima -quien en la crisis de los rehenes era Arzobispo de Ayacucho- dijo que los hechos ocurridos en la sede diplomática japonesa «fueron días y momentos muy difíciles de escribir y explicar», tanto así que «este material lo tenía desde hace 15 años medio escrito y en una serie de documentos guardados, porque me resultaba muy difícil aproximarme a estos hechos».
Dijo, además, que pese a la crisis y a las arduas circunstancias vividas en la embajada, hubo mucha fe: «Fueron días muy difíciles, no quiero entrar a más descripciones pero hubo mucha fe, se rezó mucho; recuerdo y lo hago con mucho respeto, cómo muchos en esos días largos en la residencia valoraban con especial sensibilidad a su familia, a sus hijos, a su esposa. Había la sensación de: cuántas cosas he podido hacer mejor ahora que hago una evaluación de mi vida».
Sobre este tema también habló el Cardenal en el programa de televisión «Mira quién habla», donde se refirió al sufrimiento que entonces vivieron los rehenes: «fue un drama humano muy grande, en el que se mezcló lo humano y lo divino. Se rezó mucho allá dentro y fuera. Y humano, porque los rehenes me hablaban de sus remordimientos, que en ese momento se daban cuenta de haber tratado lo suficiente a su esposa, o como añoraban a sus hijos (…)».
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| Durante la presentación el Cardenal dedicó algunos libros |
Por su parte, durante la presentación del libro, la periodista Valenzuela destacó: «El libro convence y atrapa desde el inicio porque uno siente la auténtica identificación moral del Cardenal con los rehenes y sus familiares; pero también con los terroristas y sus familiares. Uno siente a su pastor, uno identifica al sacerdote que está en esos afanes. No hay un político, hay un sacerdote. Y su incansable empeño en salvar las vidas se traduce en cómo ganó la confianza de los terroristas».
Este evento contó con la presencia del Almirante Luis Giampietri y del doctor Francisco Tudela, los dos ex rehenes en la residencia del embajador japonés, además de Rodrigo Rosales, director gerente del grupo Planeta, encargado de la publicación del libro.
La crisis de los rehenes
Los hechos de la crisis de los rehenes, o toma de la residencia del embajador japonés en Lima, ocurrieron el 17 de diciembre de 1996 cuando 14 miembros de la organización terrorista peruana Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) tomaron como rehenes a centenas de diplomáticos, oficiales del gobierno, hombres de negocio y militares que se encontraban en la sede diplomática japonesa para conmemorar el natalicio del Emperador de Japón, Akihito.
La mayoría de los 800 rehenes, la misma noche del 17 de diciembre, fueron liberados, permaneciendo en el lugar 72 cautivas, quienes fueron liberadas sólo hasta 125 días después. La liberación ocurrió el 22 de abril de 1997, tras una incursión de los comandos de las Fuerzas Armadas de Perú.
Con información de la Oficina de Comunicaciones y Prensa del Arzobispado de Lima.
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