San José (Miércoles, 15-08-2012, Gaudium Press) Un especial llamado a los jóvenes, para que sean «antorchas encendidas», han dirigido los Obispos de Costa Rica en el mensaje final de la 104ª Asamblea Ordinaria de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, celebrada del 6 al 10 de agosto en el Seminario Nuestra Señora de los Ángeles, en San José.
«Costa Rica vive un momento de singular transformación en el cuál las generaciones jóvenes están llamadas a asumir un mayor protagonismo. Por esto, como Iglesia hemos optado decididamente por acompañar a los jóvenes a descubrir, seguir y comprometerse con Jesucristo y su mensaje»; destacan los prelados en la misiva.
Más de 14.000 jóvenes participaron el pasado 7 de julio en el «Día Nacional de la Juventud» |
También destacan el trabajo de la Pastoral Juvenil local, así como la celebración del «Día Nacional de la Juventud», evento que ocurrió el pasado julio con una nutrida presencia de jóvenes: «Como signo de trabajo permanente que desde la Pastoral Juvenil se realiza en cada una de nuestras diócesis, fuimos testigos de repuesta generosa de más de 14.000 jóvenes que, con regocijo, entusiasmo y energía, celebra el ‘Día Nacional de la Juventud’, en la provincia de Cartago, el pasado 7 de julio».
Al respecto, retomando parte de la homilía que pronunció el Cardenal hondureño Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa, quien fue el invitado especial del Día Nacional de la Juventud, los Obispos costarricenses recuerdan: «Los miles de muchachos fueron invitados a mantener firme su fe, como sustento vital que da sentido a toda su existencia: ‘Ustedes, como atletas de Dios, portadores de esta antorcha de la fe, ¿serán capaces de entregarla ardiente y viva a las futuras generaciones'».
El Cardenal hondureño Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa, fue el invitado especial del Día Nacional de la Juventud |
Al respecto, los prelados agregan en el mensaje: «mientras nos hacemos eco de esta exhortación, invitamos a todos los agentes de Pastoral Juvenil a continuar profundizando como empeño su misión y así aportar, desde el Evangelio, una palabra orientadora que responda a los más altos anhelos de nuestros jóvenes».
Una exhortación a vivir el «Año de la Fe»
Los Obispos de Costa Rica también se refieren en la misiva al «Año de la fe», que iniciará el próximo octubre por convocatoria del Papa Benedicto XVI:»El Santo Padre nos habla de la exigencia de volver a descubrir el camino de la fe y resaltar cada vez más la alegría y el entusiasmo renovado del encuentro con Cristo proponiendo dos objetivos principales para el Año de la Fe: la confesión de la fe en la plenitud de la verdad de sus contenidos y la profesión de la fe públicamente, dentro y fuera de la Iglesia».
Dicen además que ellos, en comunión con el Santo Padre, abrazan «esta hermosa iniciativa con la ardiente esperanza de que todos los creyentes irradiemos con generosidad este don que hemos recibido».
El compromiso en la defensa de la Vida
En el mensaje, los prelados también se refieren a las diferentes acciones que varios grupos, incluso el gobierno local, adelante contra la vida y la dignidad humana: «Como hemos manifestado reiteradamente en Costa Rica, en los últimos años, algunos grupos de presión, personas y sectores de la sociedad civil, apoyados, no pocas veces, por capitales extranjeros y con la cooperación de algunos medios de comunicación locales, el propio Ministerio de Salud, e incluso, varios diputados y diputadas e la República, han promovido legislaciones contrarias a la vida, antirreligiosas y específicamente anticristianas».
Agregan que dichas legislaciones lo que hacen es contribuir para que se difunda «una mentalidad antinatalista mal entendida como ‘derecho humano’, como signo de progreso y de conquista de libertad, además de una visión equívoca sobre el matrimonio y la familia».
Más adelante continúan: «Nosotros Pastores, comprometidos con nuestro pueblo, no podemos dejar de alertar ante las propuestas de ley o las políticas de Salud o de Educación que influidas por la ideología de género, presentada jurídicamente como ‘nuevos derechos’, atenten contra una sana antropología o irrespeten la dignidad humana y el matrimonio como la base de la familia y de la sociedad a la que ninguna otra realidad se le puede equipar».
Finalmente, los obispos costarricenses insisten «en la necesidad de una sana educación para la sexualidad que, más que información, proporcione formación en los valores que propicien el descubrimiento del verdadero significado antropológico y teológico de la sexualidad humana».
Con información de la Conferencia Episcopal de Costa Rica.
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