La Iglesia en Estados Unidos lamenta la muerte de fundadora de la Marcha por la Vida

Washington (Miércoles, 15-08-2012, Gaudium Press) «Estoy entristecido al conocer de la muerte de Nellie Gray, una incansable abogada de los más vulnerables de nuestra sociedad, los no nacidos», declaró el pasado 14 de agosto el Cardenal Donald Wuerl, Arzobispo de Washington. «Ella dedicó su vida al movimiento Provida, poniendo las necesidades de los niños por encima de las propias». La activista católica falleció en Washington, el pasado 13 de agosto, a sus 86 años de edad por causas naturales.

Arriba:Nellie Gray con el Venerable Fulton Sheen. Abajo: Gray se dirige a los asistentes a la Marcha por la Vida en 2004.

Con el sentido mensaje del Arzobispo Washington y numerosas manifestaciones de duelo por parte de los miembros del movimiento Provida en todo el país, la Iglesia lamentó la muerte de una de las más notables figuras de la lucha en defensa del derecho a la vida en Estados Unidos. Desde 1974, tras una reunión en su casa con miembros de los Caballeros de Colón, Gray organizó año tras año la mayor manifestación pública contra el aborto en Estados Unidos: la Marcha por la Vida.

Si bien el evento no es directamente religioso, es la oportunidad de reunión de todos los que compartían la preocupación de la Iglesia en torno a la defensa de los no nacidos. Cada año, destacó el Card. Wuerl, «Cardenales, Obispos y cientos de sacerdotes de todo Estados Unidos celebramos la Misa para las decenas de miles de jóvenes que vienen a Washington para la Marcha por la Vida. (…) Los participantes van a la Marcha llenos del Espíritu Santo y la solidaridad de las decenas de miles que se unen a ellos para ponerse en contra de esa injusticia social».

Nellie Gray nació en Texas, y obtuvo un grado profesional en Negocios y un master en economía. Durante 28 años trabajó en el Departamento de Trabajo del Estado, y cursó Leyes en la Universidad de Georgetown en su tiempo libre. Se hizo católica en su juventud, gracias a la atención pastoral y formación dada por un sacerdote. Cuando fue llamada a colaborar en la primera Marcha por la Vida, fue gracias a su conocimiento logístico de Capitol Hill, el lugar de la manifestación.

«Lo que no pude conseguir fue un maestro de ceremonias para el eventó», recordó la propia Gray en una reseña publicada en 2010 y difundida por CNS. «Los políticos no querían involucrarse en una marcha, y la gente en esa época no estaba interesada en marchas». Por esta circunstancia, Nellie Gray asumió la vocería en esa primera ocasión.

Unas 250 mil personas se dan cita en Wahington anualmente para la Marcha por la Vida.

Su formación en leyes contribuyó a la redacción de los Principios de Vida, basados en el quinto mandamiento – «No matarás» – y la declaración de independencia de los Estados Unidos. «Nellie Gray movilizó un enérgico y variado ejército para la vida», declaró a NCRegister el P. Frank Pavone, director nacional de Sacerdotes por la Vida. «Su compromiso con la causa nunca se debilitó. Ella era una guerrera incansable por los ni nacidos, y su lema era: Sin excepciones».

«Nellie Gray fue una inspiración para todo el movimiento», expresó la joven fundadora del grupo Live Action Lila Rose, quien protagonizó una campaña de videos de denuncia sobre la multinacional abortista Planned Parenthood. «Ella creó un lugar de entrada para que la gente joven y talentosa se involucrara. La primera marcha a la que asistí, en 2009, fue muy inspiradora. Sé que los ángeles le están dando la bienvenida en el Cielo».

Gray nunca obtuvo ningún salario por su labor provida, a pesar de tener que dedicarse a obtener todos los permisos necesarios para la marcha en los primeros años. Sus allegados destacan su continuidad en la oración y su confianza en que el Espíritu Santo es más efectivo que las estrategias políticas. Su labor de más de 40 años estuvo marcada por su firmeza, «como la de una roca», en palabras de la escritora Mary Meehan. «Ella podía ser muy cálida y divertida, pero su personalidad pública era muy diferente. Era parte de su pétrea presencia (…) Tenía un coraje y persistencia increíbles ante las enormes dificultades».

Con información de Catholic News Service, National Catholic Register y Arquidiócesis de Washington.