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Aparecida (Jueves, 16-08-2012, Gaudium Press) Mons. Raymundo Damasceno Assis, Cardenal Arzobispo de Aparecida y presidente de la Conferencia Nacional de los Obispos del Brasil (CNBB) dejó un mensaje por ocasión de la Semana Nacional de la Familia iniciada el último domingo 12.
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| Mons. Raymundo Damasceno Assis, Cardenal Arzobispo de Aparecida y presidente de la CNBB |
El purpurado explica que «todos nosotros debemos usar nuestros talentos, nuestras fuerzas para construir un mundo mejor», y que es importante para los padres ver «en el trabajo una prolongación, de la acción creadora de Dios. Él creó todas las cosas, nos entregó el mundo a nuestros cuidados, para que nosotros podamos continuar su obra creadora, con nuestra inteligencia, nuestras fuerzas, nuestros talentos.»
No debemos «ver en el trabajo, apenas un valor económico, un medio de nosotros ganar dinero, sino ver el trabajo en otra dimensión también. Y, ayudar a los hijos a descubrir cuál es su vocación, cuál es su misión en el mundo y en la sociedad porque todos serán llamados a ejercer una profesión, a asumir una vocación y a ver el trabajo dentro de ese espíritu. Por eso, prepararse para hacerlo con mucha competencia, con mucha seriedad, con mucha responsabilidad», afirmó.
«Todos nosotros tenemos algo que festejar» dijo el Cardenal, «y cuando nosotros festejamos y celebramos algún evento, algún acontecimiento en nuestra vida, en la vida de familia, eso siempre nos lleva a hacer una referencia a Dios, porque Él es el autor de todo lo que es bueno, es autor de todo bien, es autor de toda la vida. De modo, que la fiesta forma parte también de la familia».
Una advertencia hecha por el presidente de la CNBB fue para que los católicos no confundan fiesta con diversión. «Fiesta es reunirse en familia, es agradecer, es alabar a Dios por todo aquello que Él nos hace, que nos concede, o sea, la vida, el aniversario, el éxito en la profesión, el diploma de un determinado curso, en fin todo es vida, todo es fiesta en la familia, y es necesario que la familia se alegre. Y la gran fiesta de la familia cristiana es el domingo.» explicó.
El Cardenal Arzobispo de Aparecida concluyó su mensaje declarando que en la Santa Misa dominical nos alimentamos con la Palabra y el Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo y que de ahí conseguimos «fuerza suficiente para enfrentar el trabajo y las dificultades del día a día, durante la semana».
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