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Stockbridge (Jueves, 16-08-2012, Gaudium Press) Una reliquia del beato Juan Pablo II, consistente en una pieza de lino blanco teñida con la sangre del Pontífice, fue recibida solemnemente en el Santuario de la Divina Misericordia, en Stockbridge, Estados Unidos. La ceremonia se llevó a cabo a las tres de la tarde, la hora de la muerte de Cristo en la cruz y considerada la Hora de la Divina Misericordia en las revelaciones hechas a Santa Faustina Kowalska.
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| La reliquia del beato Juan Pablo II fue venerada públicamente y depositada en un reclinatorio de mármol, para que sea accesible a los devotos. |
El P. Kazimierz Chwalek, Superior Provincial de los Marianos de la Inmaculada Concepción, encabezó una procesión con la reliquia previa a la celebración de la Eucaristía, en la que participaron varios sacerdotes y centenares de peregrinos. «Al llegar a nuestro Santuario, él viene a su hogar espiritual», expresó el sacerdote durante la homilía.
«Aunque nunca visitó nuestro Santuario en Stockbridge – eramos muy pequeños para entonces -, él pertenece aquí como uno de los más grandes promotores de la Divina Misericordia. Ahora podemos experimentar su presencia y protección de una forma más completa», continuó. Esta comunidad ha trabajado en la extensión de la devoción a la Divina Misericordia durante más de 70 años, desde su llegada de Polonia a los Estados Unidos, según informa NCRegister.
La reliquia del beato Juan Pablo II fue instalada en un reclinatorio de mármol cerca de una reliquia de Santa Faustina Kowalska, a quien él mismo canonizó y quien es venerada en este templo como depositaria y principal promotora de la devoción a la Divina Misericordia. La sangre de Su Santidad fue conservada tras la práctica de unos exámenes clínicos durante su hospitalización en hospital Gemelli en Roma, cerca de la fecha de su fallecimiento. El director de la institución entregó varias muestras al Cardenal Stanislaw Dziwisz, consciente de que se trataba de una importante reliquia, debido a la extendida fama de santidad del Papa.
Este Cardenal obsequió la reliquia al Santuario durante una reciente visita del P. Chwalek a Polonia. Para el sacerdote, el beato Juan Pablo II fue «el Papa de la Misericordia, un reflejo de Dios para todos nosotros», razón por la cual su especial presencia espiritual a través de la reliquia tiene una importancia considerable. «Él viene aquí porque quiere estar con nosotros. Él quiere continuar intercediendo ante el Señor por las variadas gracias que necesitamos. Él desea manifestar siempre en persona su amor por Cristo y la Divina Misericordia», afirmó.
Con información de National Catholic Register.
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