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Lima (Miércoles, 22-08-2012, Gaudium Press) «Es muy fuerte decirlo, pero creo que las actuales autoridades hacen muy difícil, si no imposible (el diálogo), después de los insultos y errores que han cometido al maltratar al secretario de Estado, que es el hombre de confianza del Papa, y al haber insultado al cardenal por gusto», afirmó el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, Arzobispo de Lima, refiriéndose a los dirigentes de la ex-Pontificia Universidad Católica del Perú.
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| Cardenal Cipriani |
El pasado 11 de julio, y firmado por el Cardenal Secretario de Estado Vaticano Tarcisio Bertone, el Vaticano emitió un decreto en el que se prohíbe a la antigua Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) el uso de los calificativos de Pontificia y de Católica -debido a la negativa de esa institución a adecuar sus estatutos a la Constitución ‘Ex Corde Ecclesiae’ sobre universidades católicas. Tras el decreto, el rector de la ex-PUCP respondió agresivamente, diciendo que «el cardenal Bertone está entrometiéndose en el Estado Peruano, le está diciendo ‘aquí en el Perú se aplica la ley del Estado Vaticano’ «, y negó de forma implícita cualquier vínculo con la Santa Sede al decir que «somos una universidad peruana y somos propietarios de todos sus bienes».
«Creo que esas actitudes hacen imposible poder seguir dialogando con estas personas, y creo que eso (la decisión) está en manos no de los chicos que hacen política, si no de la gran familia de la Universidad Católica», reafirmó el Arzobispo de Lima, en diálogo con RPP.
Según el Cardenal Cipriani «la Iglesia lo que quiere es acercar a todos los alumnos a la fe católica respetando hasta el último sol (…) la propuesta de la educación católica no es un atentado contra la autonomía. Creo que se ha generado un enfrentamiento inútil por parte de las autoridades actuales que no han sabido manejar la situación. Apelo el sentido común de los alumnos, no al diálogo, sino a la obediencia».
El purpurado también se expresó sobre la posibilidad de nombrar un rector interino para bajar el tono al conflicto entre la casa de estudios y la Iglesia, diciendo que la decisión en manos de los exalumnos, profesores antiguos y estudiantes que quieren que su universidad siga funcionando.
Con información de Infocatolica
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