Madrid (Viernes, 24-08-2012, Gaudium Press) Sería un estudio interesante analizar toda la producción intelectual del Papa en un mes de descanso como lo es el mes de agosto. Realmente, lo hemos dicho en otras ocasiones, descansar es cambiar de actividad. El Papa descansa pero sus intervenciones, alocuciones, mensajes continúan. He leído hoy el interesante apelo que ha hecho a los laicos con motivo de la VI Asamblea Ordinaria del Forum Internacional de Acción Católica (FIAC), que se celebra en Ia?i, Rumania, del 22 al 26 de agosto.
En el mensaje, el Papa señala «que los laicos no deben ser considerados «colaboradores» del clero sino «corresponsables» del ser y el actuar de la Iglesia. Como la Asamblea estudia la corresponsabilidad eclesial y social, Benedicto XVI afirma en su mensaje que este «es un tema de gran relevancia para el laicado», precisamente en la inminencia del Año de la Fe y la Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre la Nueva Evangelización.
El Papa llama la atención a respecto de la necesidad de un cambio de mentalidad sobre el importante tema del papel de los laicos y afirma que «la corresponsabilidad exige un cambio de mentalidad referido, en especial, al papel de los laicos en la Iglesia, que deben ser considerados no como ‘colaboradores’ del clero, sino como personas realmente ‘corresponsables’ del ser y del actuar de la Iglesia. Es importante, por tanto, que se consolide un laicado maduro y comprometido, capaz de dar su propia aportación específica a la misión eclesial, en el respeto de los ministerios y de las tareas que cada uno tiene en la vida de la Iglesia y siempre en cordial comunión con los obispos».
El Papa exhorta a los participantes a profundizar y vivir un «espíritu de comunión profunda con la Iglesia, característica de los inicios de la Comunidad cristiana».
Este aspecto del mensaje es muy importante. Sin comunión no hay resultado apostólico eficaz en las almas. Igualmente es importante el apelo que el Papa hace para que sean «testigos valientes y creíbles en todos los ámbitos de la sociedad». Es pues, la necesidad de llegar a todos y que todos nos reconozcan a los católicos por nuestra coherencia entre Fe y vida. Es algo a lo que ya se ha referido en otras ocasiones el Pontífice, pero si insiste en ello, es porque la necesidad no es pequeña.
Les pide que sientan como suyo «el compromiso a trabajar por la misión de la Iglesia: con la oración, con el estudio, con la participación activa en la vida eclesial, con una mirada atenta y positiva hacia el mundo, en la continua búsqueda de los signos de los tiempos» y que no se cansen de afinar cada vez más, por medio de la formación su peculiar vocación de fieles laicos «llamados a ser testigos valientes y creíbles en todos los ámbitos de la sociedad, para que el Evangelio sea luz que lleva esperanza en las situaciones problemáticas, de dificultad, de oscuridad, que los hombres de hoy encuentran a menudo en el camino de la vida».
El Papa Benedicto XVI les recuerda también que sus asociaciones de Acción Católica «pueden enorgullecerse de una larga y fecunda historia, escrita por valientes testigos de Cristo y del Evangelio, algunos de los cuales han sido reconocidos por la Iglesia como beatos y santos».
Por ello, les hace una llamada a la santidad y a una vida «trasparente», «guiada por el evangelio e iluminada por el encuentro con Cristo, amado y seguido sin temor». Y concluye exhortándoles a asumir y compartir «las opciones pastorales de las diócesis y de las parroquias, favoreciendo ocasiones de encuentro y de sincera colaboración con los otros integrantes de la comunidad eclesial, creando relaciones de estima y comunión con los sacerdotes, por una comunidad viva, ministerial y misionera», así como a cultivar «relaciones personales auténticas con todos, empezando por la familia», ofreciendo su disponibilidad «a la participación a todos los niveles de la vida social, cultural y política teniendo siempre como objetivo el bien común».
Estas recomendaciones que el Papa hace sirven no solo para sus destinatarios inmediatos, Debería servir de meditación para todos los seglares, aquellos que hacen parte de asociaciones y movimientos pero también aquellos que viven su Fe en el ámbito de la parroquia, sin pertenecer a ningún carisma, pero que deben hacer esa difusión en último análisis del Evangelio atendiendo el pedido del mismo Cristo. Todos debemos meditar este mensaje del Papa y ponerlo en práctica, pues todos estamos llamados a la Nueva Evangelización, que exige de todos ese cambio profundo de mentalidad.
Por José Alerto Rugeles M.
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