Castel Gandolfo (Lunes, 27-08-2012, Gaudium Press) Una solemne Misa en la iglesia de Nuestra Señora del Lago de Castel Gandolfo fue presidida por el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado Vaticano, en el 35° aniversario de la propia inauguración. La característica de la Iglesia es mariana y petrina, recordó el purpurado, y su naturaleza se expresa en la «comunidad unida a Cristo y al mismo tiempo abierta al mundo».
La Iglesia de Nuestra Señora del lago, en Castel Gandolfo, es característicamente mariana y petrina |
La pequeña Iglesia de Nuestra Señora del Lago fue deseada e inaugurada por Pablo VI el 15 de agosto de 1977, poco menos de un año antes de su muerte, en Castel Gandolfo. A partir de aquella fecha se desarrolló una particular devoción mariana en la ciudad. Antes fueron introducidas las procesiones marianas en la playa, y desde hace pocos años parte de la procesión se realiza en barcos. Todo domingo es celebrada una misa allí.
La estructura arquitectónica de la iglesia con su cobertura elevada «expresa la propia naturaleza de la Iglesia: una comunidad unida a Cristo y al mismo tiempo abierta al mundo -la parte central- capaz de acoger a muchas personas. Todos aquellos que quieren escuchar la Palabra de Dios, que están en la búsqueda de la Verdad. Es la Iglesia del Concilio Vaticano II: misterio de comunión abierto al mundo para la evangelización».
El Cardenal Bertone habló también sobre Juan Pablo II, que visitó la iglesia el día 2 de septiembre de 1979, pocos meses después de su elección. El Beato Pontífice fue «un fuerte testimonio de fe sustentada por la materna condición». El Papa «Totus Tuus» que guió la fecha del histórico pasaje del segundo al tercer Milenio, habiendo sido sustentado y guiado por la Virgen María.
Citando el trecho del Evangelio del domingo, el Secretario de Estado observó que María y Pedro son «los protagonistas inseparables, [que] guían la Iglesia en la navegación de cualquier contingencia de la historia». Por eso la característica de la Iglesia, como decía un gran teólogo, Von Balthasar, es mariana y petrina. «Somos sustentados por estos dos factores», resaltó el purpurado.
El cardenal aseguró también la proximidad espiritual del Papa. El canto fue conducido por el coro de las novicias salesianas y la música por la Banda del Cuerpo de la Gendarmería vaticana. Después de la misa, dio inició la procesión mariana con la pequeña imagen de Nuestra Señora del Lago que tenía indicios bávaros: los bastones con los íconos de la Virgen realizados por los artistas regionales; y el concierto con exhibición del Himno bávaro, ofrecido por la Banda al Papa en su honor. La segunda parte de la procesión ocurrió en el lago. La imagen de Nuestra Señora fue llevada en barco. En su honra, en su paso por la playa, hubo fuegos artificiales.
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