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Minas (Martes, 28-08-2012, Gaudium Press) Mons. Jaime Fuentes, Obispo de Minas, en Uruguay, se vio obligado a cambiar la ubicación de un encuentro de familias que estaba planeado en un centro vacacional estatal. Pese a estar pagando por el alquiler de las instalaciones, la gerencia del parque le informó a los organizadores que no podían permitir celebrar una Eucaristía que se encontraba programada, argumentando «órdenes de arriba».
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| Mons. Jaime Fuentes, Obispo de Minas, Uruguay. |
El prelado denunció el hecho, que consideró de extraordinaria gravedad. «¿Esto no es discriminación por motivos religiosos?», cuestionó en su blog personal. «¿Por qué, en fin, no puede dedicarse una hora en un salón del Parque para celebrar una Misa? En nombre de la laicidad, ¿no estamos discriminando a Dios?».
El Obispo recordó que incluso en Cuba, durante la visita del beato Juan Pablo II, en 1998, pudo celebrar una Eucaristía en el hotel Habana Libre, propiedad bajo el control del régimen socialista. «Sólo recibimos facilidades, por parte del hotel, para prepararla y celebrarla. Además de periodistas, asistieron varias empleadas y empleados del hotel que, al terminar la Misa, no paraban de darnos las gracias: estaban felices».
Mons. Fuentes recordó que el Estado de Uruguay reconoce el hecho religioso y no puede impedir la expresión pública de la fe, que es beneficiosa además para la sociedad en su conjunto. «Nos preocupa, con razón, la violencia; y el número de suicidios; y el abuso del alcohol; y de las drogas. Nos preocupa la cantidad de embarazos de adolescentes; y de divorcios… Para encontrar soluciones, ¿no habrá que empezar a desalambrar los cercos que rodean a Dios?», cuestionó finalmente el Obispo.
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