Dien Bien (Martes, 04-09-2012, Gaudium Press) Los católicos de Vietnam, que han padecido la persecución religiosa durante décadas, se atreven cada vez más a ejercer su libertad religiosa y han ganado espacios en un país donde son aún cotidianos los ataques y abusos de las autoridades socialistas. A finales de agosto, el Arzobispo Leopoldo Girelli, Representante Papal en Vietnam (no residente), y el Obispo de Hung Toa, Mons. John Marie Vu Tat, visitaron cinco capillas apartadas en las provincias de Son La y Den Bien.
Mons. Leopoldo Girelli es recibido con entusiasmo por los católicos de Son La. Foto: UCA News. |
Los prelados fueron acompañados por ocho sacerdotes e impartieron el sacramento de la Confirmación a unos 500 católicos. Según reportes de UCA News, en las provincias de Dien Bien, Lai Chau y Son La los fieles han podido practicar su fe de una forma más regular en los últimos años y han trabajado mucho para disminuir la interferencia de las autoridades.
«Nos reunimos en nuestras casa y practicamos nuestra fe sin interferencia» expresó Joseph Trinh Van Thuy, un católico que decidió convertir su casa en una capilla en 2005, sin contar con el permiso oficial. Los fieles aprovecharon la visita de una delegación de una comisión norteamericana sobre libertad religiosa en 2005: «Les pedimos que trabajaran con el gobierno de Vietnam para detener la discriminación la los católicos y la represión de las actividades religiosas de nuestra capilla», narró Van Thuy a UCA News.
El camino para obtener un mayor nivel de tolerancia fue duro. «En el pasado, los católicos locales que eran encontrados reunidos para rendir culto u orar eran interrogados, amenazados y se les prohibía hacer negocios», recordó el seglar, quien debía recorrer unos 500 kilómetros para poder confesarse y asistir a la Eucaristía en Navidad y Pascua. «Continuamos reuniéndonos para orar de una forma valiente y persistente, hasta que las autoridades del gobierno decidieron ignorar nuestras actividades».
El informativo reportó también la existencia de una comunidad de unos 50 fieles en Son La, quienes desde 2009 se reúnen diariamente para orar en una capilla temporal al caer la tarde. Ellos reciben las visitas mensuales de tres sacerdotes de otras provincias, quienes celebran con ellos la Eucaristía, para la cual se congregan unas 300 personas.
En Dien Bien, Francis Nguyen Ba Huan también dispuso su casa para usarla como capilla y afirmó que los fieles de la localidad acogen a católicos de la etnia Hmong que deben viajar unos 200 kilómetros para acceder a los sacramentos y servicios pastorales. Se considera que existen unos siete mil católicos Hmong y Kinh que conformaron unas ocho comunidades en tres provincias de Vietnam.
Aún incipiente, el ejercicio comunitario de la fe en varias provincias de Vietnam desafía los abusos de las autoridades y se convierte en una esperanza en medio de las adversidades.
Con información de UCA News.
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