Latur (Miércoles, 05-09-2012, Gaudium Press) El monasterio trapense de Latrun, a unos 15 kilómetros de Jerusalén, fue víctima de un acto de vandalismo en el que un grupo de desconocidos prendieron fuego a la puerta del recinto y marcaron las paredes con una frase blasfema en hebreo. Otras dos marcas señalan los nombres de dos campamentos judíos ilegales que fueron desalojados por la policía la semana pasada. Los católicos no comprenden qué relación pueden tener ellos con la pretendida protesta de los atacantes.
Los católicos no comprenden por qué son el blanco de ataques por parte de extremistas judíos. Foto: Free Palestine. |
Por este motivo la Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa hizo una declaración en la cual destaca la vida de oración y trabajo de los monjes, que acogen las visitas de cientos de judíos israelíes en espíritu de caridad cristiana. «Aquellos que marcaron sus consignas de odio, expresaron su ira por el desmantelamiento de los asentamientos judiós ilegales en el Oeste», comentaron los Obispos y Patriarcas. «¿Por qué desatan su ira en contra de los cristianos y sus lugares de culto? ¿Qué clase de «educación de desprecio» a los cristianos está siendo comunicada en sus escuelas y hogares».
Según los prelados, esas preguntas surgen en las comunidades cristianas en medio del dolor por el acto de violencia. «Ha llegado al hora de que actúen las autoridades y detengan esta violencia sin sentido y garanticen una «educación del respeto», en las escuelas, de todos aquellos que llaman hogar a esta tierra», exhortaron.
El Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, atendió este llamado de los católicos y calificó el ataque como «una acto criminal», al tiempo que se comprometió a esclarecer los hechos: «los responsables serán castigados severamente», afirmó.
Con información de Asia News y Patriarcado Latino de Jerusalén.
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