Yaundé (Miércoles, 05-09-2012, Gaudium Press) Promovido por el Pontificio Consejo para los Laicos, se inició ayer martes día 4, en Yaundé, República de Camerún, el II Congreso Pan-Africano del Laicado Católico.
Con el tema «Ser testigos de Jesucristo en el África hoy», el objetivo del Congreso es el de ayudar a los fieles laicos de África a profundizar la vocación cristiana teniendo en vista el panorama descubierto por el «Año de la Fe» que iniciará en octubre próximo.
El Card. Rylko se dirige a los participantes del Congreso |
En entrevista a la Radio Vaticana, el Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, Cardenal Stanislaw Rylko, habló sobre los objetivos de ese encuentro.
Para el cardenal, «el Congreso quiere despertar en los laicos católicos el espíritu de corresponsabilidad y compromiso indispensables en la misión de anunciar a Cristo en el gran continente africano. Ser misioneros y testimoniar la fe forman parte de nuestra identidad como cristianos. La Iglesia es misionera por su propia naturaleza y la misión evangelizadora de la Iglesia en África debe enfrentar desafíos como la pobreza, hambre, guerra y fundamentalismo religioso que termina en persecución anticristiana, además de la secularización y la invasión de la cultura post-moderna occidental que colocan en crisis los valores auténticos de las culturas tradicionales africanas y la identidad del africano. Uno de los principales objetivos del congreso será analizar atentamente esos desafíos y reflexionar sobre las respuestas que el laicado católico africano puede dar.
«El Congreso será un momento para escuchar atentamente lo que el Espíritu Santo está diciendo para la Iglesia en África en este momento y también a través de los dos Sínodos de los Obispos dedicados al África, realizados en 1994 y 2009. El África está lleno de esperanza. Queremos redescubrir y valorar las riquezas espirituales de ese continente que pueden servir para toda la humanidad. En otras palabras, queremos hacer un congreso de esperanza, porque -como nos enseña el Papa Benedicto XVI- los laicos católicos en África deben ser de forma especial servidores de esperanza, de aquella esperanza arraigada en Cristo, Señor de la historia».
El Presidente del organismo eclesiástico más ligado al evento, trató también del papel de los laicos en la realización de la nueva evangelización:
«Los laicos desempeñan un papel de liderazgo en la nueva evangelización en el continente africano: basta recordar a los catequistas laicos -verdaderas columnas de las comunidades cristianas en África- afirmó. Es tarea de los laicos asumir su parte de responsabilidad en la vida de las comunidades cristianas. Sabemos que su misión principal -gracias a la naturaleza secular de su vocación- es llevar el Evangelio al mundo. La Exhortación post-sinodal Africae munus define a los laicos como ‘embajadores de Cristo’ en el espacio público y el corazón del mundo. Ellos son la sal de la tierra, la luz del mundo, el fermento del Evangelio que transforma las realidades temporales a partir de dentro. De ahí la importancia de la Doctrina Social de la Iglesia que no debe ser entendida como un accesorio, sino como parte integrante de la misión evangelizadora de la Iglesia».
En el Congreso se vive una alegría contagiante, en medio de representantes de gran variedad de pueblos, de colores, de músicas, y sobre todo de una fe vivida y sentida. Un deseo manifiesto de ser la luz del mundo y la sal de la tierra que espera la Santa Iglesia de cada uno de sus hijos, especialmente en este Continente de la Esperanza.
Con Informaciones de la Radio Vaticana.
Deje su Comentario