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Roma (Viernes, 07-09-2012, Gaudium Press) Desde finales del pasado mes de agosto los colombianos cuentan en Roma con un espacio de encuentro para la actividad pastoral, espiritual y cultural. Se trata de la Iglesia la Inmaculada Concepción, que el pasado 30 de agosto fue dedicada a Colombia.
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| La iniciativa «Via di Concerti» es conformada por 100 niños y jóvenes, en su mayoría colombianos |
La dedicación del templo ocurrió en el claustro de la Iglesia de los Frailes capuchinos, situada en la conocida Vía Veneto de la capital italiana, que sirvió de escenario para un concierto de «La Via dei Concerti», una iniciativa musical y cultural que reúne a más de 100 niños y jóvenes, procedentes en su mayoría de Colombia, quienes se han visto afectados por la violencia y han encontrado en la música una razón de esperanza. También hay instrumentistas de Hungría, España y Turquía.
«Con este concierto en el patio del Convento de los Capuchino, iniciamos una fraternal alianza en esta Iglesia de la Inmaculada Concepción, donde se encuentra la tumba del primer embajador de nuestro país», expuso en la ocasión el Embajador Colombiano ante la Santa Sede, Cesar Mauricio Velásquez, quien en los próximos días entregará su cargo y fue citado en un boletín informativo de la Embajada Colombiana en el Vaticano.
Igualmente, dijo que gracias a la ayuda del provincial de los Capuchinos, padre Antonio De Filippis, y del padre superior del Convento, Amando Ambrosi, así como el padre Rinaldo Cordovani, «los colombianos en Roma tendremos esta iglesia como lugar de acogida y centro de actividad pastoral, espiritual y cultural».
La orquesta también saludó al Papa el pasado miércoles 29 de agosto durante la audiencia general en Castel Gandolfo, ocasión en la que interpretó parte de su repertorio musical.
La Iglesia de la Inmaculada Concepción
La Iglesia de la Inmaculada Concepción de Roma, «Sata Maria della Concezione», es un templo antiguo construido en la primera mitad del siglo XVII, que fue encargado a los frailes Capuchinos. La iglesia es muy conocido en italia porque contiene en su interior una cripta con los huesos de miles de frailes capuchinos, que fueron recopilados desde mediados del siglo XVI hasta finales del siglo XIX.
Además de la cripta, la Iglesia cuenta con una pequeña nave y varias capillas laterales. En su interior también está la tumba de San Félix de Cantalicio, además de otras personas reconocidas a lo largo de la historia.
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