El Papa viaja al Líbano bajo el signo de la paz

Ciudad del Vaticano (Lunes, 10-09-2012, Gaudium Press) «Mi viaje apostólico al Líbano, y por extensión al conjunto de Medio Oriente, se coloca bajo el signo de la paz, retomando las palabras de Cristo: «Os doy mi paz» (Jn 14, 27). ¡Que Dios bendiga al Líbano y a Oriente Medio!». Con esas expresiones en el Ángelus de ayer, en un largo saludo en francés, el Papa reafirmó la invitación a todas las partes involucradas para «el empeño para un diálogo y por la reconciliación» en la región. Faltan pocos días para el viaje apostólico de Benedicto XVI al Líbano, que en el contexto de la situación geopolítica ya se puede decir histórico. El Papa entregará allí la Exhortación apostólica sobre Oriente Medio, fruto de la reflexión hecha en el Vaticano en octubre de dos años atrás. Uno de los temas preocupantes es la situación de los cristianos que en gran número huyen de la región que se torna cada vez más musulmana.

Foto: News.va

«No ignoro la situación muchas veces dramática vivida por las poblaciones de esta región, desde hace demasiado tiempo flagelada por incesantes conflictos – dijo el Papa. Comprendo la angustia de numerosos habitantes de Medio Oriente, día a día sumergidos en sufrimientos de todo tipo, que afectan tristemente, a veces de modo mortal, su vida personal y familiar. Mi preocupado pensamiento va para aquellos que, en la búsqueda de un espacio de paz, abandonan la vida familiar y profesional y experimentan la precariedad de los exilados».

Con una mirada en la situación de la región el Pontífice admitió que «aunque parezca difícil encontrar soluciones para los diferentes problemas que afectan la región, no nos podemos resignar a la violencia y la exasperación de las tensiones». Él afirmó que el empeño para un diálogo y para la reconciliación «debe ser prioritario para todas las partes envueltas». Benedicto XVI dijo también que la comunidad internacional debe apoyar este esfuerzo y que ella «debe ser cada vez más consciente de la importancia, para el mundo entero, de una paz estable y duradera para toda la región».

Sobre la alegría del segundo viaje del Santo Padre al Oriente Medio habló el obispo copto católico de Assiut, Kyrillos William. «Nosotros atravesamos un período difícil en Oriente Medio y su presencia nos tranquilizará, nos dará calma, paz y tranquilidad. ¡No estamos solos, toda la Iglesia piensa en nosotros y nos sigue!», dijo.

Los libaneses esperan al Papa con gran alegría y esperanza. Será una ocasión para que Benedicto XVI reafirme los temas fundamentales, también aquellos sobre la necesidad de la paz.

«La elección de la meta del viaje – observó el portavoz vaticano en ‘Octava Dies’, del Centro Televisivo Vaticano- el Líbano, donde las comunidades católicas son particularmente numerosas, había sido realizada antes que la situación en Siria degenerase en conflicto abierto y sanguinario. Ahora, esto no coloca en cuestión el viaje en sí, pero sin duda caracteriza un contexto en el cual muchos de los problemas enfrentados dos años atrás por la asamblea del Sínodo de Oriente Medio no aparecen dirigidos a la solución, sino posteriormente agudizados», como la «primavera árabe». En el nuevo contexto se coloca más «la urgencia del empeño de la Iglesia en el área». La presencia del Papa será «inspiradora y orientadora».

El Papa levantará un grito silencioso de esperanza

«Los católicos, los cristianos, incluso siendo minoría en la región, pueden y deben dar una contribución de testimonio de paz y promoción de diálogo sufrido y vivido. No solamente a las poblaciones y a los grupos religiosos numerosos de Oriente Medio, sino también a la comunidad internacional, a un mundo que parece persistir en no darse cuenta de cuánto las tensiones y las ambiciones geopolíticas globales se reflejan trágicamente también en los conflictos del área. Benedicto levantará un grito silencioso de esperanza y de deseo de paz para la región entera. Esperamos que sea escuchado», concluyó el Padre Lombardi.

«Una ola de amor y de paz». Así definió el próximo viaje el Cardenal Leonardo Sandri, deseando que «este viaje sea una consecuencia de amor, de paz para nuestros hermanos cristianos, de otras iglesias, para todos los Patriarcas y los fieles ortodoxos, los obispos y también para todo el mundo musulmán» y que «se mantenga la esperanza de un Líbano y de un Oriente Medio respetuoso de los derechos de todos».

Benedicto XVI comenzará el próximo viernes, 14 de septiembre su 24° viaje internacional, que esta vez lo lleva al Líbano. El punto central del programa es la firma de la exhortación apostólica post-sinodal en la Basílica de San Pablo en Harissa, el día de su llegada; y la Santa Misa en el Beirut City Center Waterfront con la entrega del documento a todos los obispos de Oriente Medio. El Santo Padre encontrará también a las autoridades políticas y representantes del mundo de la cultura en Baabda. Un momento particular será también el encuentro con los jóvenes en Bkerké.