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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 12-09-2012, Gaudium Press) «Agradezco a Dios por su presencia y aliento a la asamblea de la Iglesia a la solidaridad para poder continuar testimoniando a Cristo en estas tierras bendecidas buscando la comunión en la unidad». Es el último saludo de Benedicto XVI a los cristianos del Líbano dos días antes de su viaje. Al final de la audiencia general de esta mañana el Papa hizo un nuevo apelo por la paz y la reconciliación en un Oriente Medio cansado de los conflictos militares. «Pedimos a Dios conceder a esta región del mundo la paz tan deseada, en el respeto de las legítimas diferencias. Que Dios bendiga al Líbano y a Oriente Medio», concluyó.
«Queridos peregrinos, de aquí a dos días a esta hora estaré en el vuelo para el Líbano», comenzó el Papa su saludo en francés. «Me alegro -siguió- de este viaje apostólico. Me permitiré encontrar numerosos integrantes de la sociedad libanesa, los responsables civiles y eclesiásticos, los fieles católicos de diversos ritos y los otros cristianos, los musulmanes, los drusos de esta región».
«Doy gracias al Señor, por esta riqueza que solo se podrá mantener si la sociedad libanesa vive en paz y reconciliación permanente. Exhorto por tanto a todos los cristianos de Medio Oriente – sean ellos originarios o recién llegados-, a ser constructores de paz y actores de reconciliación. Pidamos a Dios que fortifique la fe de los cristianos del Líbano y de Oriente Medio, llenándolos de esperanza».
«Agradezco a Dios por su presencia y aliento a la Asamblea de la Iglesia a la solidaridad para poder continuar testimoniando a Cristo en estas tierras bendecidas buscando la comunión en la unidad. Agradezco a Dios por todas las personas y todas las instituciones que de muchos modos los ayudan en este sentido.».
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