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Karachi (Lunes, 17-09-2012, Gaudium Press) Essa Nagri, un populoso barrio cristiano a las afueras de Karachi, en Pakistán, avanzó todavía más en la persecución y el aislamiento. Sus más de 50 mil habitantes se vieron obligados a levantar un muro que los separe de los musulmanes tras el asesinato de dos cristianos y el constante acoso por parte de grupos de extremistas. «Ahora Essa Nagri es un gueto, con una única puerta de acceso», denunció el párroco del lugar, P. Víctor John, en declaraciones a Agencia Fides.
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| Los cristianos padecen una cruel situación de violencia en Essa Nagri. En la imagen, el funeral de una víctima fallecida el pasado 12 de septiembre. |
El pasado 15 de septiembre, un grupo de hombres en motocicleta ingresó al barrio, extorsionando a sus habitantes y exigiendo el pago de la «Jizya», un impuesto religioso a los no musulmanes. Para intimidar a los cristianos, asesinaron con arma de fuego a dos hombres que opusieron resistencia e hirieron a otros dos.
«Los fieles, para protegerse, han decidido construir un muro y cerrar una entrada, la que se encuentra del lado del barrio musulmán», relató el P. John. De esta forma pretenden protegerse de la violencia, ya que allí es «donde viven los pashtun y los baluchis, que realizan los atentados». Además, la comunidad organizó un servicio de seguridad interno, en un lugar de extrema pobreza y falta de servicios básicos.
El aislamiento, si bien es necesario para la seguridad de los cristianos, agrava aún más la discriminación de la cual son víctima. La Iglesia local ha pedido a los habitantes no agravar el clima de violencia, en un momento de especial tensión por las protestas islámicas en contra de un video norteamericano considerado blasfemo. «Pedimos a los cristianos que no actúen con venganza, que sean pacíficos, incluso en las protestas legítimas», comentó el P. John. «Pedimos a la policía que proteja a la población de Essa Nagri, que desde hace meses es víctima de abusos patentes».
Con información de Agencia Fides
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