Roma (Viernes, 14-09-2012, Gaudium Press) El viernes pasado, 14 de septiembre, San Francisco Javier nuevamente partió de Roma para fortalecer y propagar la fe entre los pueblos del Oriente.
Evidentemente que no se trata del Santo, personalmente… Él falleció en 1552 y fue sepultado en Goa. Pero, la reliquia de su brazo está conservada en Roma, en la Iglesia «del Gesù», desde 1612.
Esta vez, el gran misionero jesuita no fue destinado por sus superiores para propagar la Fe en la India o en Japón, sino fue enviado a Australia, un país que él no visitó y donde permanecerá por tres meses, hasta el 3 de Diciembre, día de la fiesta litúrgica del Santo.
La idea de la peregrinación, incluida en el ámbito de la celebración del Año de la Fe, surgió del cardenal arzobispo de Sidney, Card. George Pell, con el apoyo total de todas las diócesis e institutos religiosos del país, teniendo en primer lugar el apoyo de la Compañía de Jesús, orden religiosa a la cual perteneció San Francisco Javier.
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