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San Pablo (Martes, 18-09-2012, Gaudium Press) Mons. Benedito Beni dos Santos, Obispo diocesano de Lorena, Brasil, escribió recientemente un artículo denunciando «la presión para que el aborto sea legalizado en Brasil».
En su artículo, el prelado afirma que se está siguiendo un proceso parecido a lo ocurrido con la reciente despenalización del aborto de fetos con anencefalia en el país. En estos momentos el ministerio de salud estaría preparando una norma técnica que instruiría y proporcionaría servicios abortivos a las mujeres que lo soliciten.
El Obispo de Lorena inicia su artículo recordando que el brasileño es defensor de la vida; entretanto, se puede constatar la «presión para que el aborto sea legalizado en Brasil». El proyecto abortista, según afirma, viene desde el inicio de los años 90; sin embargo los abortistas se vieron derrotados en las votaciones realizadas por los legítimos representantes del pueblo brasileño y ahora están creando «atajos», para alcanzar su meta.
«Recordamos que, en Abril de este año, el Supremo Tribunal Federal juzgó constitucional el aborto de niños portadores de anencefalia. Ese, infelizmente, fue el marco en Brasil para el aborto ‘eugenésico’. Una vez que, en el Poder Judicial, no existe participación directa del pueblo, todos pudimos acompañar, atónitos, los más increíbles pareceres de los Ministros del Supremo Tribunal Federal favorables al aborto», declaró Mons. Beni.
El prelado presenta los tres pilares de la estrategia utilizada para aprobar el aborto en Brasil: 1º la creación de centros de consejos para la gestante sobre cómo interrumpir el embarazo no deseado; 2º la venta de abortivos en las farmacias con convenio en el SUS; 3º la producción de una cartilla sobre cómo se utiliza estas drogas y se termina el proceso de aborto iniciado por su uso.
En el artículo, él critica también la actitud de la Ministra Eleonora Menicucci, al afirmar que «no sería crimen explicar a una mujer cómo hacer el aborto en sí mismo: crimen sería hacer el aborto en ella».
Delante de estos hechos urgentes y gravísimos, Mons. Beni pide a los hombres y mujeres de su diócesis que «se hagan oír».
«En una democracia, el poder es ejercido por el pueblo y en nombre del pueblo. Manifiéstense junto al Ministerio de Salud diciendo que esta medida hiere la consciencia y los reales anhelos de la población brasileña».
«Diríjanse también a la Presidencia de la República a través de teléfonos y direcciones electrónicas disponibles en el site del Gobierno Federal. Digan que la Presidente precisa honrar su promesa electoral de no avanzar en la promoción del aborto durante su gobierno», exhortó.
Otros nueve obispos brasileños recientemente se pronunciaron contra la promoción de la agenda anti-vida y anti-familia que viene siendo impuesta en Brasil.
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