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Bauchi (Lunes, 24-09-2012, Gaudium Press) Un nuevo episodio de violencia anticristiana cobró la vida de dos católicos y causó heridas a otros 46, tras la explosión de un automóvil cargado con explosivos frente al templo católico San Juan en Bauchi., Nigeria, en el momento en que se celebraba la Eucaristía dominical. Según las autoridades, se trataría de un ataque suicida del grupo extremista islámico Boko Haram.
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| El vehículo usado para el atentado, un Opel Vectra completamente irreconocible tras la explosión. Foto: Patience Ogbodo |
Las consecuencias del ataque fueron mitigadas por la prevención de los católicos, quienes habían instalado estratégicamente barriles llenos de cemento alrededor del templo. Estos elementos impidieron al terrorista ingresar al recinto y redujeron la fuerza de la explosión.
Al parecer la tragedia sería la retaliación del grupo armado por las acciones del Ejército de Nigeria en su contra en Maiduguri. Los católicos, que han pedido reiteradamente la protección a las autoridades, se convierten nuevamente en víctimas de una lucha que no han alimentado.
El Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado de la Santa Sede, manifestó a los medios de comunicación que la situación de persecución y sufrimiento de las comunidades son un asunto de primera importancia para la Iglesia: «La libertad religiosa está en la base del respeto de los demás derecho humanos. La promoción de la libertad religiosa es la mejor garantía para el progreso de la sociedad».
Los católicos en Nigeria han sido víctimas de numerosos ataques desde 2009, y la campaña de terror impuesta en el país por cuenta de Boko Haram ha cobrado hasta el momento unas 1.400 vidas, según estimativos de organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Con información de Radio Vaticano.
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