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Pawtucket (Lunes, 24-09-2012, Gaudium Press) La Parroquia de la Sagrada Familia en Pawtucket, Rhode Island, Estados Unidos, puso en marcha una estrategia de evangelización que está dando muy buenos resultados: Desde junio de 2010, en ocho oportunidades, un grupo de más de 100 peregrinos se toma las calles de la población para visitar las casas y evangelizar puerta a puerta. su meta es llegar a los más alejados, física o espiritualmente, para invitarlos a integrarse en las actividades de la Iglesia.
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| Tocar la puerta del vecino puede ser el próximo reto de la evangelización en el mundo. Foto: Rhode Island Catholic |
Los misioneros tocan a las puertas, regalan Rosarios, enseñan a las personas a orar y proponen acercarse a los sacramentos y actividades pastorales. «El Señor nos llamó a ir y evangelizar a todas las naciones, así que nosotros salimos a evangelizar nuestra pequeña porción del mundo», expresó el párroco local, Padre Robert Perron.
El presbítero destacó que la actividad tiene un impacto muy positivo no sólo entre quienes reciben las visitas, sino en los misioneros, que ven fortalecida su fe y se convierten en un desafío para los demás miembros de la parroquia.
La Parroquia de San Timoteo en Warwick también realiza estas jornadas, llamadas Días de Evangelización, con la ayuda de la Legión de María, una organización internacional de laicos. «Con el apoyo del Obispo, Mons. Tobin, y de valientes sacerdotes, estamos viendo una renovación y crecimiento de la Legión de María en la Diócesis», afirmó Edward Gallagher, coordinador conjunto de la iniciativa.
Hasta el momento, ocho parroquias se han sumado a los Días de Evangelización, y son muchos los testimonios de sus buenos efectos. «No sabía cómo rezar», comentó Paola Ginel, una joven de 15 años entrevistada por Rhode Island Catholic. Ella y su familia recitaron devotamente las oraciones que les obsequiaron los peregrinos.
Su hermano Josué, de trece años de edad, manifestó que lleva el rosario a la escuela y que, a diferencia de compañeros que lo usan como un accesorio de vestido, él ahora conoce su verdadero significado. «He pasado por la iglesia varias veces», comentó el joven. «Simplemente he querido vivir la experiencia (de la Eucaristía) y ver de qué se trata».
Los buenos efectos demostrados y el alegre entusiasmo que los Días de Evangelización han despertado en las parroquias hacen prever su crecimiento a otros lugares. El Año de la Fe podría ser la oportunidad ideal para implementarlo en una escala más amplia. Mientras tanto, los peregrinos de Rhode Island avanzan en el territorio de misión de la puerta de al lado.
Con información de CNA.
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